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Forzado baile de nombres

La coyuntura económica propicia que once de los dieciocho clubes de la máxima categoría hayan cambiado sus denominaciones a cuenta del patrocinio

Rai López, del Lagur Aro, es perseguido por Ribas, del Caja Laboral.

10 de octubre 2009 - 05:02

José Manuel Olías / MÁLAGA

El Tau ya no existe, es el Caja Laboral. Pamesa desaparece y se queda en Valencia Básket. Dos ejemplos palmarios del sísmico momento económico que se atraviesa. Dos patrocinadores de largo recorrido, de dos décadas de estrecha vinculación al baloncesto, dejan huérfano el imaginario reciente. Quedan Unicaja y Cajasol como referentes más duraderos. ¿Fusionadas las cajas andaluzas en un futuro? Parece que más pronto que tarde, aseveran los que entienden.

De los 18 clubes, 11 cambian su nombre o apellido. Apenas Cajasol, CB Granada, CB Murcia, DKV Joventut, Unicaja, Regal FC Barcelona y Real Madrid mantienen su nomenclatura. Aunque a los blancos se les suma el patrocinador (que no se adhiere en este caso al nombre del club) MMT, que se le cae a su vez a Estudiantes, por primera vez en tiempo sin aditivos.

El resto es un baile curioso, con implicaciones económicas evidentes. Pierden vigencia las inmobiarias, que antes estuvieron al copo (Polaris World, Iurbentia, Bruesa, Llanera, Grupo Dunas...), y sus derivados (Tau, Pamesa o Alta Gestión), y toman fuerza las compañías aseguradoras, que parecen fortalecerse en tiempo de crisis. Continúan DKV, el compañero más largo de viaje de un Joventut que otrora tuvo una larga ristra de patrocinadores emblemáticos (Montigalá, Seven Up, Massana, Ron Negrita, Pinturas Bruguer... hasta Marbella en la época de Jesús Gil) y Regal en el poderoso Barcelona, que ha aumentado su presupuesto con el objetivo de reinar en Europa. Pero también se añaden los Seguros Meridiano en Alicante y Lagun Aro, que tras estar una temporada vinculado a Bilbao coge la autovía para plantarse en La Concha y entregarse al GBC, antiguo Bruesa.

En Manresa, siempre viviendo al filo del alambre, cambian a Ricoh, empresa de material de empresa, por Suzuki. En Fuenlabrada, un cambio solidario. De Alta Gestión, empresa focalizada en el manejo de recursos humanos, a Ayuda en acción, una ONG que sigue la senda del patrocinio que el Barcelona de fútbol introdujo con Unicef.

El Gran Canaria pierde a Kalise, fabricante de helados, por 2014, ayuda institucional que se refiere al nuevo pabellón multiusos que se construirá en la capital canaria con el Mundial como principal gancho. En la misma línea, la Xunta de Galicia apadrina al Obradoiro a través de Xacobeo (2010 es Año Santo), al que se une la compañía electrónica Blu:sens. El milagro del equipo gallego, en la ACB 18 años más tarde de lo que le correspondería, también ha necesitado del impulso institucional. La última novedad ha sido la inclusión de la denominación de origen Blancos de Rueda en Pucela. Entronca con antiguos patrocinios de bebidas alcohólicas como Licor 43. Tiempos convulsos, nuevos socios. Pero sigue el baloncesto.

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