El Fenerbahçe, rey de Europa

El Fenerbahçe se estrenó como campeón de Europa al derrotar al Olympiacos por 80-64, en una final en la que el equipo griego aguantó 25 minutos para caer ante el gran rendimiento de Udoh, Bogdanovic, Kalinic y Datome.

Comenzar una final con un mate a dos manos de espaldas en alley oop, casi una quimera, fue lo que hizo el checo Vesely para inaugurar el partido, aunque el jugador más inspirado de inicio fue Kalinic, autor de tres triples sin fallo y un 2+1 para 12 puntos. Esos doce puntos, más el equilibrio que da al equipo en la transición defensa-ataque y viceversa, fueron la causa principal junto al trabajo de Bobby Dixon y Udoh, MVP de la final, de que el Fenerbahçe acabase el primer cuarto con 26-18.

Spanoulis se puso a los mandos del Olympiacos y el equipo, con su incombustible afán de superación, sobrevivió a un Fenerbahçe en el que Bogdanovic tomó el relevo anotador del equipo turco en el segundo cuarto. La lucha de Birch bajo los aro mantuvo al conjunto heleno, que se fue al descanso con un 39-34.

Desde la reanudación el partido entró en modo final. Es decir, cada balón pasó a ser más importante, de cada bloqueo comenzaron a saltar más chispas y cada vez fue más difícil encontrar un pase claro o un tiro medianamente liberado. El Olympiacos salió a luchar en las trincheras (49-44), pero en la segunda parte del tercer cuarto el equipo griego comenzó a denotar síntomas de fatiga y en ese momento el Fenerbahçe se lanzó al cuello, esta vez con Datome adquiriendo protagonismo en ataque (57-44).

A los de Obradovic no se les podía escapar ya la victoria y no dio opción a su rival. Datome apuntillaba con un triple (68-50) y la afición local comenzó a celebrar su primer título europeo y el de todo el baloncesto turco.