Caro vuelve a casa tras 30 años
El carismático defensa central, que participó en 1983 del primer ascenso de la Balona a Segunda B, visita en compañía de sus dos hijos La Línea, la que considera su "segunda casa"
El emblemático central Luis Caro, que perteneció a la histórica plantilla de la Real Balompédica Linense que en 1983, en el estadio Ipurua de Eibar, ascendió por primera vez a Segunda B, volvió ayer al Municipal, lo que no había hecho desde que abandonó el vestuario albinegro. Más de treinta años de paréntesis. El exfutbolista, de sesenta años, fue objeto de un cariñoso recibimiento por parte del presidente, Alfredo Gallardo, y recibió infinitas muestras de afecto de los aficionados.
"He jugado en el Cádiz, en el Real Jaén, en el Recreativo de Huelva... pero siempre les dije a mis hijos que La Línea es mi segundo pueblo y tengo la satisfacción de que han podido ver por ellos mismos que es verdad. Como esta ciudad para mí no hay nada, llevaré siempre en el alma a la gente de La Línea", dijo Caro, en una emotiva entrevista que hoy emitirá Ocho Televisión y en la que se acordó de excompañeros como "Lorenzo, un gran central, Charlo, Quirós..."
Caro, que repasó algunos momentos de aquella inolvidable temporada en la que de la mano primero de Quimet Carreras y más tarde de Jaco Zafrani la Balompédica estableció récords a nivel nacional, asegura: "Estaba muy a gusto en aquel equipo".
"Lo que nunca podré olvidar será el recibimiento después del ascenso", rememora. "Yo viví un ascenso en el Cádiz y no fue comparable a eso".
"Nos bajamos del avión en Málaga, entonces no había autovía, y desde allí hasta La Línea a los dos lados de la carretera sólo se veían banderas blancas y negras", evoca.
"Me acordaré de la Balona hasta que me muera y voy a pedir una camiseta para poder ponérsela a mi nieto, porque cuando le metí el gol al Sabiñánigo [en la fase de ascenso] me sacaron a hombros y me quitaron la camiseta y acabo de enterarme de que la tiene aún un Policía Nacional retirado".
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