No ha sido el torneo soñado para la selección española, eso es evidente. La derrota ante Canadá y la victoria de las norteamericanas ayer desdibujó todas las opciones de ver a España pugnando por el título este fin de semana, pero eso no ha conseguido evitar que este viernes se viviese una excelente jornada tenística y que España consiguiese una victoria ante Polonia para aminorar ese mal de sabor de boca provocado. 

El comienzo de partido de Rebeka Masarova volvió a preocupar de nuevo a todos los asistentes al primer partido de esta eliminatoria, segunda y última jornada de actividad de España en La Cartuja -de nuevo sin Paula Badosa-, pero la jugadora nacida en Basilea supo sobreponerse a los nervios y al mal estado de forma en que comenzó la semana para superar a Katarzyna Kawa por 2-6, 6-3, 6-2.

Volvió a cometer un considerable número de errores no forzados -48-, sobre todo al principio del partido, pero siendo paciente comenzó a ver cómo los puntos caían de su lado gracias a los errores de Kawa y a su buen hacer, sobre todo gracias a sus golpes de derecha.

Buen sabor de boca para acabar la semana para una Rebeka Masarova que sigue trabajando para crecer en el circuito y colarse en el top 50 de la WTA pese a que la victoria no repercuta en nada tras la clasificación de Canadá como primera de grupo.

Sara Sorribes, por su parte, hizo lo que debía hacer y eso que tan bien se le da: salir enchufada a los partidos y dominarlos desde la lucha, la constancia y la inteligencia. Contra una Magda Linette que demostró por qué se encuentra ubicada en el puesto número 24 del ranking de la WTA, supo cuándo atacar su revés y, pese a que sufrió en muchos momentos al servicio, acabó imponiéndose a la polaca por dos parciales de 7-6 y 6-3.

No pudo redondear el triunfo la selección con el partido de dobles, donde Cristina Bucsa y Marina Bassols no pudieron sellar su buena reacción en el segundo set y cayeron ante Katarzyna Kawa y Martyna Kubka en el super tie break por un resultado final de 6-0, 6-7, 10-3. 

España no estará este sábado compitiendo por el título, pero se marcha de Sevilla con la conciencia tranquila de que batalló todo lo que pudo y con una meritoria victoria en el bolsillo, con los errores cometidos como aprendizaje en la mochila y con ilusión para poder volver a estar en la pelea por esta competición la temporada que viene.