José Ramos Muñoz es catedrático de prehistoria de la Universidad de Cádiz y uno de los investigadores que ha estudiado el hallazgo de las manos hariografiadas en el tajo de las Abejeras, que ha dado origen a las I Jornadas de Prehistoria de la Universidad de Cádiz en Castellar de la Frontera celebradas este viernes y sábado.

El catedrático cree que el Campo de Gibraltar aun alberga restos arqueológicos inéditos: “Lo que se conoce es como una punta de iceberg. Aún hay muchos estudios por realizar que se deben llevar a cabo mediante la cooperación entre instituciones y con expertos en todas las materias: geología, biología, arqueología, historia... Queda mucho por descubrir”.

“El Campo de Gibraltar es un sitio clave. Estamos situados en el sur de Europa y la vida procede de África, por lo que los primeros asentamientos de este continente pueden darse en esta comarca”, argumenta.

El docente afirma que “lo que no se publica, no se conoce” y por ello han editado el libro Tajo de las Abejeras y Cueva de las Estrellas. “Nuestro objetivo es presentar los estudios que hemos hecho a lo largo de los últimos años en el enclave. El libro está escrito en un tono de divulgación y con un lenguaje que pueda entender cualquier ciudadano sin tener que ser especialista en arqueología o prehistoria. También es lo que se pretende con estas jornadas, llegar a la gente”, comenta.

El catedrático cree que es necesaria una apuesta desde el ámbito educativo para fomentar el conocimiento de la arqueología en la población: “Para que el gran público se interese por estos temas usamos el término socializar, llevar estos asuntos a la sociedad. La enseñanza es clave. Hay que implicar a maestros y profesores para transmitir estos conocimientos a las futuras generaciones".

También recalca la importancia de salvaguardar los restos arqueológicos: “Proteger nuestro patrimonio es una labor que tiene que partir de la concienciación y la educación y en la que deben participar las administraciones públicas. Hay que defender lo que se tiene, con una colaboración entre ayuntamientos, investigadores y sociedad civil. La protección de nuestra riqueza cultural es tarea de todos".