Los valores catastrales subirán de nuevo en Los Barrios y La Línea en 2017
El Ayuntamiento linense quiere compensarlo con una rebaja en el tipo del IBI En el barreño esa medida no es posible
El valor catastral de las viviendas, terrenos y otros bienes inmuebles de Los Barrios y La Línea volverá a aumentar en 2017. Y el resultado de ese crecimiento puede tener, si no se establecen medidas compensatorias, una consecuencia directa en el bolsillo de los ciudadanos: el encarecimiento del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se calcula aplicando un tipo impositivo a ese valor del Catastro.
La actualización de esos valores es solicitada por los ayuntamientos cuando la última revisión por parte del Catastro es muy antigua y hay mucha diferencia entre la cantidad establecida en el valor catastral y los precios de mercado de los inmuebles; el objetivo es que se llegue a la proporción ideal en la que el valor catastral es la mitad del de mercado. Y en muchos casos, también un aumento de los ingresos por IBI que alivie las arcas municipales.
Pero aparte de esa solicitud voluntaria, los ayuntamientos que se acogieron a las medidas del Gobierno contra la morosidad en las administraciones públicas y están sometidos a un plan de ajuste se ven obligados a hacer la actualización, aplicando el coeficiente que el Gobierno establece cada año. Esto es lo que ocurre en Los Barrios y en La Línea.
En años anteriores, estos municipios han tenido que aplicar un coeficiente de 1,1 a los valores catastrales, es decir, una subida de un 10%. En esta ocasión, la previsión es que en Los Barrios la subida se quede en el 7% y en La Línea en un 3%, ya que los progresivos aumentos han ido acercando los datos del Catastro a los precios reales de los inmuebles.
En el caso de La Línea, se intentará compensar el aumento del valor catastral con una rebaja en el tipo impositivo que se aplica a ese valor para calcular el recibo. En la actualidad, ese tipo está en 1,017 para el IBI de bienes urbanos, después de sucesivos descensos en años anteriores precisamente para compensar el aumento del valor catastral. Aunque el alcalde, Juan Franco, advierte que "es una pretensión", aún no confirmada. De hecho, tampoco está confirmado que la actualización sea de un 3%, porque, aunque ese es el dato que le ha facilitado el Gobierno, depende de su aprobación en los Presupuestos Generales del Estado y hasta ahora no hay visos de que esta se vaya a producir en breve.
Ante esta circunstancia, el Consistorio linense ha optado por incluir en la ordenanza fiscal sobre el IBI que está redactando una disposición adicional en la que se compromete a hacer una rebaja en el tipo impositivo en la cuantía suficiente para compensar la subida del valor catastral. Esta medida deberá contar con los parabienes del Ministerio de Hacienda, que exige a La Línea que mantenga los ingresos por este impuesto, unos 15,5 millones de euros este año.
En el caso de Los Barrios, no es posible compensar la subida del valor catastral, señala su alcalde, Jorge Romero. El municipio tiene ya un tipo impositivo bajo para el IBI, del 0,55, y "a día de hoy es imposible bajarlo más", señala, ya que el plan de ajuste lo impide. No obstante, "eso no significa que si somos capaces de estabilizar algunos ingresos no planteemos una rebaja en el gravamen para 2018".
El Ayuntamiento barreño, en una más que difícil situación económica, verá crecer sus ingresos por IBI un 7% sobre los alrededor de ocho millones de euros que cobrará este año por el aumento del valor catastral.
El cobro de la contribución ha aumentado también en los últimos años por otro proceso de regularización catastral que Hacienda ha llevado a cabo y que ha detectado irregularidades en 2.600 fincas en Los Barrios y 1.000 en La Línea, desde piscinas o trasteros sin declarar hasta casas completas que no constaban en ningún padrón. Al actualizarse esos datos, también subió el IBI a pagar por esas propiedades. Aunque, como recuerda Romero, "ese es un proceso completamente distinto". Para aclarar dudas, Los Barrios prepara una publicación en su revista para explicar a los vecinos el por qué de las subidas del IBI. Es una tarea difícil, reconoce el alcalde, porque "es un proceso complicado y porque a nadie le gusta que le suban los impuestos, pero a nosotros no nos ha quedado otro remedio".
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