Sito Miñanco se niega a adelantar su declaración y el juicio de la operación Mito se suspende “sine die”

De vigilante de un parking en Algeciras al epicentro de un juicio por narcotráfico internacional. José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, ha vuelto este martes a ocupar titulares al negarse a adelantar su declaración en el juicio de la operación Mito, una de las mayores tramas de tráfico de cocaína destapadas en España. Su negativa, respaldada por su abogado, y la ausencia de un acusado clave por problemas de salud han llevado al tribunal a suspender la vista sine die.

La sesión número 17 del juicio, que comenzó el pasado noviembre en la Audiencia Nacional, arrancó con la declaración de peritos, aunque la incomparecencia de varios de ellos alteró los planes. Ante la situación, el presidente de la Sala, Félix Alfonso Guevara, decidió avanzar con las declaraciones de los acusados, llamando primero a Miñanco. La Fiscalía pide para él 31 años y seis meses de prisión por intentar introducir en España casi cuatro toneladas de cocaína, blanquear más de 11 millones de euros y ocultar las ganancias ilícitas.

Sin embargo, el histórico narcotraficante gallego, que vivió en Algeciras entre 2015 y 2018 mientras cumplía condena en régimen de semilibertad, se negó a responder. “Por recomendación de mi abogado, no voy a declarar hasta que no se acabe la prueba pericial y todo lo demás”, afirmó. Su defensa había advertido previamente que obligarle a declarar ahora violaría su derecho a prepararse adecuadamente.

La abogada de Santiago O.M., otro acusado clave en la trama de blanqueo, informó después que su cliente, hospitalizado por motivos de salud, no podía presentarse. Tras escuchar los argumentos, el magistrado Guevara anunció la suspensión del juicio sin fecha de reanudación, subrayando que esto podría suponer “empezar de nuevo”.

Un juicio plagado de retrasos y polémicas

La operación Mito, desarrollada entre 2016 y 2018, reveló un sofisticado entramado liderado presuntamente por Miñanco, quien aprovechó su estancia en Algeciras para coordinar operaciones internacionales. Entre los episodios más destacados figura la incautación en alta mar de más de tres toneladas de cocaína a bordo del buque Thoran cerca de las Azores, así como la confiscación de 615 kilos en los Países Bajos y 900.000 euros en efectivo en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

El vínculo de Miñanco con Algeciras es clave en su última etapa delictiva. Llegó a la ciudad gaditana en 2015 bajo la apariencia de un hombre arrepentido, trabajando como encargado de un aparcamiento junto al mercado Ingeniero Torroja y residiendo en la Colonia San Miguel. Sin embargo, según la Fiscalía, desde allí tejió una red que conectaba Sudamérica con Europa para continuar su lucrativo negocio. Su detención en febrero de 2018, mientras dormía en su chalé, desmanteló la fachada de normalidad con la que había engañado incluso a sus vecinos más cercanos.