Este 1 de febrero está previsto que tenga lugar en Algeciras, al segundo intento, la primera jornada del esperado juicio contra el clan de Los Pantoja, una de las organizaciones más activas en el tráfico de drogas en el Estrecho hasta su desarticulación a lo largo del primer semestre de 2020.

Para las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, el líder de Los Pantoja, Jesús Manuel H.H., fue durante mucho tiempo un objetivo prioritario, especialmente tras lograr escapar en una primera ocasión del cerco que le habían tendido y en el que fueron atrapados buena parte de los integrantes de su banda. Su detención meses más tarde a manos de la Policía Nacional en Chiclana, mientras almorzaba plácidamente con su familia, fue celebrada como un triunfo por los agentes.

La de Los Pantoja es la primera macrocausa de una larga serie de juicios contra las redes narcotráfico que operan entre España y Marruecos y que tendrán como escenario la sección Séptima de la Audiencia de Cádiz. En ella desembocarán a lo largo de 2022 y años sucesivos varias investigaciones de peso, pendientes aún de fecha de enjuiciamiento o cuyas diligencias se ultiman tanto en los juzgados algecireños como en los de La Línea y San Roque.

La vista oral contra Los Pantoja tendrá lugar después de que el pasado 27 de septiembre quedase suspendida por la súbita renuncia a su abogado por parte de uno de los acusados, un hecho del que tomó buena nota la presidenta del tribunal, que advirtió a los acusados de que una y no más. La suspensión de la vista oral hasta cuatro meses después evitó que la sentencia pudiera ser declarada nula si el acusado recurría después, aduciendo indefensión.

Para el presunto cabecilla del clan, que permanece en libertad provisional bajo fianza, y uno de sus principales colaboradores, Abdelesam M.A., la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar solicita en este juicio penas de trece años y nueve meses de prisión por cuatro delitos -tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, receptación y tenencia ilegal de armas- más 14 millones de euros de multa por cabeza, en concreto, por el delito de narcotráfico.

Un tercer compinche,  Abdellah H.A.H. suma a esos cuatro delitos (y la misma multa) uno contra la seguridad vial y otro de atentado contra la autoridad, tras embestir con su coche al patrullero en el que iban dos guardias civiles. La petición de condena, en su caso, se eleva a 16 años y tres meses de prisión, más dos indemnizaciones, de 5.100 y 4.680 euros, respectivamente, a pagar a los agentes heridos.

Los otros diez acusados afrontan cada uno una solicitud de condena de trece años por los cuatro delitos citados y multas que se elevan para cada uno de ellos a 12 millones de euros, según el escrito firmado por la fiscal jefe Antidroga algecireña, Macarena Arroyo.

Reparto de funciones

La Fiscalía Antidroga, tomando como base el pormenorizado relato de las investigaciones de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, establece que Jesús Manuel H.H. ejercía las funciones de líder de una organización en la que el reparto de tareas de cada miembro estaba claramente definido. 

Abdeselam M.A. alias Nimo, y su hermano Abdelkader M.A., alias el Grillo, eran los responsables de controlar las embarcaciones y el transporte de la droga por mar desde Marruecos a España, "estableciendo los puntos en el mar" donde las narcolanchas esperaban el momento oportuno para llegar a la costa, "y proporcionando a los pilotos de confianza".

"Por la parte de tierra, supervisando los desembarcos de la droga así como su transporte" estarían los acusados José O. F, alias el Tinti, y José Manuel O. F. alias el Gordo, indica la Fiscalía.

Víctor Manuel S. V., alias el Rubio, era el supuesto encargado de buscar los vehículos en los que la droga era transportada una vez llegada a la costa, "así como hacer funciones de vigilancia y lanzadera" en esos viajes hasta las guarderías donde los alijos eran custodiados por la red.

Otro destacado acusado es Isaac J.J., alias Donete, presunto responsable de conseguir las embarcaciones y de localizar las guarderías para la droga y las armas para defenderlas de posibles vuelcos (robos) por parte de otros criminales.

Los presuntos encargados de transportar la droga en los vehículos, siempre según la Fiscalía, eran Driss N.A., Abdel H.A.H., Cristóbal P.P. y Juan José S.J.

El escrito de acusación del ministerio público establece que Ahmed M. A., junto a dos acusados en situación de rebeldía, Yasmin A.C. y Carlos G.C. (contra los que por su situación no se establece acusación formal) eran los encargados del avituallamiento del clan, tanto de víveres como de gasolina, así como de transportar a las collas a los lugares del alijo, a fin de sacar los fardos de las lanchas y llevarlos a tierra.

"Finalmente, dentro del grupo, los acusados Mustafa M.A., alias Butanero; Ahmed M. A., alias Gorrino, en rebeldía; junto con Mohamed L.G.E.K. serían encargados de montar los puntos en el agua, previamente concertados con Jesús Manuel H.H. y Abdeselam y Abdelkader M.A.", determina la Fiscalía.

Patrulla embestida

La investigación se inició en abril del 2019 a raíz de conocerse "la existencia de un grupo de personas que, claramente estructurado y organizado, se estarían dedicando a la introducción de sustancias estupefacientes por las costas del Campo de Gibraltar, para posteriormente ocultarlas en diferentes lugares de la zona de Algeciras y localidades cercanas, hasta su posterior traslado", apunta el escrito de la Fiscalía, que detalla los seguimientos a los que fue sometida la red durante meses a fin de armar una acusación sin cabos sueltos.

Un punto de inflexión tuvo lugar el 12 de diciembre de 2019 con la intervención de una tonelada de hachís y de seis vehículos, tras un desembarco de droga en La Ballenera de Algeciras y después de una persecución en la que una patrulla de la Guardia Civil fue embestida por uno de los vehículos a los que perseguían, un Porsche Cayenne robado y con 20 fardos de hachís en su interior, conducido por Abdellah H.A.H.

El 17 de enero de 2020, en el marco de la Operación Rubio, 300 agentes de la Guardia Civil y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional se desplegaron en Algeciras y La Línea para detener a nueve personas e intervenir 2 toneladas de hachís, 37.000 euros en efectivo, tres coches, material informático, equipos de telecomunicaciones y diversa documentación. 

Jesús Manuel H.H. logró escapar en esa ocasión, pero su huida concluyó en junio de ese año. Personaje muy hábil, la Policía Nacional y la Guardia Civil consideran que su organización era equiparable a la de Los Castañas, el otro clan que se hizo con las riendas del negocio de la droga en el Estrecho tras la fuga en marzo de 2019 a Marruecos de Abdellah El Haj, el Messi del hachís.

Los investigadores estiman que Jesús Manuel H.H. fue, precisamente, mano derecha del Messi, y le vinculan igualmente con el supuesto alijo que llevaba en sus bodegas el pesquero Rúa Mar cuando se hundió el 23 de enero de 2020 a la altura de Cabo Espartel, a 28 millas de la costa de Tánger.