La Guardia Civil y la Policía Nacional sospechan que un soplo impidió detener esta mañana en Algeciras al considerado como líder del clan de los Pantoja, Jesús Manuel H. H., a quien ambos cuerpos consideran presunto responsable de varios alijos realizados en los últimos meses en la zona costera de La Ballenera, en Algeciras.

Según la información recabada por Europa Sur, el aviso de una persona que conocía de antemano los planes de la Benemérita y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional habría puesto en alerta al jefe de los Pantoja, dado a la fuga antes del inicio de la bautizada como operación Rubio, desarrollada de forma conjunta por casi trescientos agentes de ambos cuerpos desde primera hora de la mañana en catorce inmuebles de Algeciras y en uno de La Línea.

En la operación se ha detenido a nueve personas y se han intervenido dos mil kilos de hachís, 37.000 euros, tres coches, material informático, equipos de telecomunicaciones y diversa documentación relacionada con la actividad delictiva, además de varias armas que parecen simuladas, según apuntó un portavoz policial. En la operación se ha contado con el apoyo de un helicóptero.

Detenido en prisión

Uno de los detenidos este viermes se encontraba ya en prisión por otras causas relacionadas también con el narcotráfico. Las diligencias que han dado paso a la operación se encuentran bajo secreto sumarial y están siendo dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras. En esta ciudad se han realizado registros en las calles Juan Ramón Jiménez, Paco de Lucía, Campesinos, San Luis, situadas en El Saladillo y la Aldea (Getares), además de Erizo, esta última en Punta Carnero.

Las investigaciones sobre este grupo se iniciaron meses atrás, con la incautación de diversos alijos de hachís, que han conducido a las detenciones y registros practicados hoy. 

El pasado miércoles, la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron en el puerto deportivo del Saladillo a dos personas relacionadas con los arrestos de hoy. Este operativo, en el marco de la Operación Caniche, estuvo precedido por una espectacular persecución por el Estrecho y la Bahía de Algeciras, con un helicóptero del Instituto Armado volando sobre una embarcación recreativa.