Pacma exige a la FIFA que intervenga en las matanzas de perros en Marruecos antes del Mundial 2030
El partido animalista lanza una campaña de presión internacional tras documentar envenenamientos y tiroteos sistemáticos a animales callejeros en el país anfitrión
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El Partido Animalista Pacma ha presentado este martes en el Instituto Internacional Americano de Madrid una campaña de alcance internacional para detener las matanzas de perros callejeros en Marruecos, un problema que se ha intensificado desde que el país norteafricano fuera designado como una de las tres sedes del Mundial de fútbol 2030, junto a España y Portugal.
La iniciativa, bautizada como "FIFA: tarjeta roja a la masacre de perros en Marruecos" (Red card to death, fair play to dogs, en inglés), interpela directamente a la FIFA, a los gobiernos español y marroquí, y a la Real Federación Española de Fútbol para que actúen ante lo que la formación política describe como "un problema de dimensiones incalculables".
Viaje al epicentro de la polémica
La decisión de lanzar esta campaña no llegó por casualidad. Durante meses, Pacma recibió vídeos cada vez más alarmantes sobre supuestas matanzas sistemáticas de perros en las calles de Marruecos. Sin embargo, las imágenes carecían de contexto temporal y geográfico preciso, lo que llevó a un equipo del partido a viajar a cruzar el Estrecho de Gibraltar y llegar a Tánger a principios de septiembre para verificar la situación sobre el terreno.
En su visita, los representantes de Pacma se reunieron con funcionarios del Ayuntamiento de Tánger, quienes negaron rotundamente el contenido de los vídeos. Las autoridades locales destacaron que Marruecos había realizado recientemente inversiones significativas en protección animal y que se encontraba en proceso de aprobar su primera ley nacional en este ámbito.
Un esfuerzo insuficiente ante una crisis desbordante
Aunque Pacma reconoce los avances impulsados por Marruecos, la formación política sostiene que los esfuerzos actuales son claramente insuficientes. La población de animales callejeros —principalmente perros y gatos— ha alcanzado cifras imposibles de cuantificar, y la mayor parte de la carga recae sobre asociaciones de protección animal y particulares que esterilizan y vacunan a los animales con recursos propios.
Las autoridades han dado pasos importantes, como la construcción del primer gran albergue temporal en Tánger, pero su papel sigue siendo complementario. Mientras tanto, testigos continúan documentando envenenamientos y tiroteos a perros ejecutados por los propios ayuntamientos, incluso en pleno día.
La FIFA, en el banquillo
Para Pacma, el silencio de la FIFA es una pieza clave de este rompecabezas. En agosto, el partido lanzó en sus redes sociales un vídeo que instaba a la ciudadanía a enviar cartas a la federación internacional exigiendo su intervención e incluso solicitando la revocación de la candidatura de Marruecos como anfitrión si las matanzas no cesaban.
El impacto fue rotundo: el vídeo alcanzó un millón y medio de reproducciones solo en Instagram, y cientos de personas enviaron sus cartas a la FIFA. Sin embargo, la organización no ha emitido ningún pronunciamiento oficial al respecto.
Ahora, Pacma ha escalado su estrategia. A través de su página web, ha habilitado un sistema mejorado para el envío masivo de cartas ciudadanas dirigidas a la FIFA y a la embajada de Marruecos en España, además de una recogida de firmas destinada a la Presidencia del Gobierno español, en su calidad de país coanfitrión del Mundial 2030.
Una solución probada, lista para implementarse
La campaña, que se extenderá durante varios meses, tiene un objetivo concreto: lograr la implementación del método TNVR (Trap-Neuter-Vaccinate-Return, por sus siglas en inglés), un sistema ya utilizado con éxito por asociaciones locales como el Santuario de la Fauna de Tánger. Este protocolo consiste en capturar a los perros callejeros, vacunarlos, esterilizarlos, desparasitarlos, censarlos y marcarlos con una chapa amarilla en la oreja antes de devolverlos a su entorno.
Pacma confía en que la presión conjunta de las federaciones deportivas implicadas en el evento, junto con los gobiernos español y portugués, pueda forzar a las autoridades marroquíes a adoptar esta estrategia de forma masiva y coordinada.
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