Una nueva planta para tratar el plástico agrícola

El informe elaborado por la Junta de Andalucía reservó un espacio preferente para el impulso al tratamiento de residuos procedentes del sector agrícola, ya que la Comunidad Autónoma se sitúa a la cabeza del ranking nacional en lo referente al consumo de plásticos empleados en este tipo de actividad -con más de 58.200 toneladas al año en 2008-. Por ello, la administración consideró básica la habilitación de nuevas infraestructuras encargadas del procesamiento de estos desechos. Entre ellas, el Gobierno andaluz consideró necesaria la construcción en el Campo de Gibraltar de una nueva planta de transferencia de plásticos agrícolas.

Esta infraestructura permitirá tratar los plásticos de cubiertas de invernadero, los utilizados en la desinfección de suelo, de doble cubierta y plásticos negros (acolchado o mulching). "Además, hay que considerar materiales plásticos como el utilizado para el entutorado, las rafias, las mallas mosquiteras, tuberías y goteros", detallaron los expertos de la administración regional.

Esta planta facilitaría mucho el reciclaje de este tipo de residuos en el Campo de Gibraltar y, además, permitiría a la Comunidad Autónoma encabezar la gestión de estos desechos y superar los impedimentos existentes actualmente. Y es que, aunque en la última década las tasas de recuperación de plásticos agrícolas aumentaron de forma progresiva -situándose en niveles cercanos al 90%-; el estado en el que llegan mucho de estos impide una mejor gestión, sobre todo por la presencia de tierra, sustancias no adecuadas (como restos orgánicos, fertilizantes y fitosanitarios).

Además, tal y como recalcaron desde la Junta de Andalucía, el mercado actual para la venta de plásticos agrícolas encuentra una importante competencia en los residuos de plásticos industriales y de la construcción, mucho más limpios y uniformes.

Paralelamente, el Plan Director también prevé una reducción de la cantidad de los residuos de plásticos agrícolas generados. La administración concluyó la necesidad de disminuirlos en un 2% para 2012, en un 3% para 2015 y en un 5% para 2019. "Una máxima que podría alcanzarse gracias sobre todo al impulso que debería darse a la investigación de nuevos métodos de cultivo que produzcan menos residuos o empleen materiales menos problemáticos desde el punto de vista de la gestión posterior", consideraron los técnicos encargados de elaborar el documento.

Por su parte, para lograr dichos objetivos, los expertos también destacaron la importancia de fomentar entre las empresas del sector agrícola la separación de los distintos tipos de residuos plásticos en los puntos de origen para poder tratarlos posteriormente; y la publicación de guías y manuales técnicos para el reciclaje de este tipo de desechos.