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Descarbonización
Tras el agravio del tren llega el del hidrógeno verde. Con el Campo de Gibraltar envuelto en la reivindicación de las mejoras en la infraestructura ferroviaria que la Unión Europea consideró prioritarias allá por 2004, un nuevo obstáculo amenaza al desarrollo de sus grandes empresas frente al reto de la descarbonización y el predominio de las energías sostenibles: el mapa de hidroductos (tuberías) que conectarán a partir de 2030 los centros de producción de este combustible limpio en España con la demanda nacional y de ahí, con la europea, no contempla su paso por la comarca a pesar de su alta demanda.
España pretende convertirse en el suministrador de hidrógeno verde barato de las grandes potencias europeas, pero no cuenta con el Campo de Gibraltar para ello. La voz la alzó hace semanas la asociación que agrupa a las grandes industrias del Campo de Gibraltar (AGI), que considera indispensable un rediseño del corredor español del hidrógeno verde para que incluya a una zona en la que se encuentra el segundo polo industrial de España y su Puerto principal.
Para ello, este colectivo en el que se integran compañías como EDP, Cepsa, Acerinox, APM Terminals, Endesa, Naturgy o Repsol y la propia Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, ha promovido una reunión de los directores de estas industrias con Jesús Manuel Gil, director de Innovación y Nuevas Energías de Enagás, el operador del sistema gasístico encargado de diseñar la red troncal española de hidrógeno verde en 2030. A la cita están invitados Cristóbal Sánchez, Secretario General de Industria y Minas, y María Lópeza Sanchís, de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Andalucía.
Esta red española estará compuesta por casi 3.000 kilómetros de hidroductos que recorrerán el país a través de varios ejes y que aspiran a convertir a España en el primer 'hub' de H2 renovable de Europa, por lo que la idea es convencerle de que el Campo de Gibraltar tiene que estar ahí. La cita se celebrará después de la Semana Santa.
Además, tras conocer las inquietudes de las industrias, el consejero de Política Industrial y Energía de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, ha remitido un escrito al consejero delegado del Grupo Enagás, Arturo Gonzalo, en el que le expresa el "gran interés" del Gobierno andaluz de que dote "con las infraestructuras necesarias al Campo de Gibraltar como polo de especial relevancia europeo en la producción de este gas renovable". "Desde nuestro punto de vista, en esta comarca, al igual que ocurre en Huelva, confluyen todos los elementos necesarios para el desarrollo de esta tecnología, como ha destacado recientemente la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI)".
Paradela solicita a Gonzalo una reunión que les permita conocer con "mayor detalle" la planificación de infraestructuras que contempla en Andalucía y "compartir aquellos elementos que desde el Gobiernos andaluz consideramos clave para acelerar su desarrollo". Enagás se ha adherido recientemente a la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde que promueve la Junta.
Preguntado por Europa Sur por la exclusión del Campo de Gibraltar de este proyecto, el Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de España no cierra la puerta a un rediseño que lo incluya, pero tampoco da esperanza de que se vaya a producir a corto plazo como demandan las industrias: "los ejes troncales de la futura red de hidrógeno, en tanto que facilitadores y reforzadores de los dos tramos internacionales, irán creciendo a medida que se incremente la producción y el consumo de hidrógeno". Esto es importante porque la red que plantea Enagás está sujeta a lo que se defina en la planificación vinculante del Gobierno y a los análisis de coste-beneficio previos.
H2Med es una alianza entre España, Portugal y Francia que prevé la construcción de un gaseoducto de hidrógeno que comunique a estos países. El pasado diciembre, esta iniciativa fue presentada a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) para recibir financiación europea. Incluye dos infraestructuras transfronterizas, una entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora, y otra, submarina, entre Barcelona y Marsella (Francia), que están promovidas por los respectivos transportistas y gestores de los sistemas gasistas: Enagás por la parte española, REN por la portuguesa, y GRTgaz y Terega por la francesa.
España, por su parte, ha diseñado los primeros ejes de la llamada red troncal de hidrógeno verde, que conectará los principales centros de producción del hidrógeno con la demanda doméstica y, gracias a las dos interconexiones, con la
demanda del resto de Europa. Uno de los ejes discurrirá por el Cantábrico, el nordeste y la costa mediterránea, y el otro por el oeste y el sur del país.
La primera, estaría formada por los ejes Cornisa Cantábrica, Valle del Ebro y Levante. Entre los tres sumarían una longitud aproximada de 1.500 kilómetros. Para esta parte se necesitarían 1.650 millones de euros. La ruta sería la siguiente: Gijón, Torrelavega, Vizcaya, Álava, La Rioja, Zaragoza, Teruel, Tarragona, Barcelona, Teruel, Castellón, Puerto Sagunto y Cartagena.
La segunda agruparía el eje Vía de la Plata y la conexión Puertollano, con 1.250 kilómetros y alrededor de 1.850 millones de euros de inversión. El recorrido quedaría así: Gijón, Musel; Gijón, Avilés; Gijón, Salamanca; Salamanca, Mérida; Mérida, Huelva y Mérida, Vegas Altas Saceruela, Puertollano.
Lo que la AGI pretende es que esa U invertida que recorre media España se cierre con una conexión entre Huelva y el Campo de Gibraltar y de aquí a Cartagena, de modo que se convertiría un circuito cerrado que uniría toda Andalucía, siendo la región la que "aglutina más proyectos de energías renovables de España".
En la segunda fase del plan de Enagás, que se pondría en marcha en 2040, sí se incluye un ramal Tarifa-Córdoba y Alcázar de San Juan-Montesa, pero para la posible importación de hidrógeno verde desde el norte de África.
Producir hidrógeno verde a gran escala y a un precio competitivo es uno de los grandes retos que presenta este combustible y España ocupa una posición privilegiada gracias al sol y al viento. El objetivo es vender hidrógeno verde a 1,5 euros el kilogramo, frente a los 5 euros que cuesta actualmente.
La Agencia Internacional de Energías Renovables afirma que España puede llegar a estar entre los 15 primeros países del mundo en producción de hidrógeno verde barato para el año 2050. En concreto, cifra el kilogramo en torno a los 0,80 dólares (0,75 euros).
En el Campo de Gibraltar se radican varios proyectos de producción de hidrógeno verde para satisfacer la demanda local y para exportar este combustible al resto de España y Europa. Uno de los más importantes es el de Energías de Portugal (EDP), declarado Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI Hy2Use en su denominación inglesa) para recibir financiación, al ser considerado estratégico para la transición energética. La compañía tiene una planta en los terrenos de la térmica de Viesgo (filial del grupo) en Los Barrios con una inversión calculada en 555 millones de euros.
También en Los Barrios proyecta una planta la empresa sevillana Coagener Soluciones Técnicas Integrales, que invertirá 5,2 millones de euros, generará 87 empleos en su fase de construcción y 14 de carácter directo e inducido. La intención es que esta planta esté en funcionamiento en verano de 2023.
La planta contará con un parque solar fotovoltaico con una potencia de 4 Mw y una unidad de producción de hidrógeno verde mediante electrolisis, con una potencia de 1 Mw. La intención es producir unas 80 toneladas al año y suministrarla directamente a las industrias químicas y metalúrgicas de la Bahía de Algeciras, que antes de 2030 deben usar esta materia prima en al menos un 25% de su consumo total. Estas grandes empresas consumen actualmente hidrógeno gris (el que se obtiene a partir de combustibles fósiles, como el gas natural y el carbón).
El tercer proyecto es el de Cepsa, que invertirá 3.000 millones de euros en las instalaciones industriales de San Roque y Huelva para la construcción de sendas plantas de producción de hidrógeno verde con las que la compañía desarrollará desde Andalucía la principal vertiente de su transición energética hasta el año 2030.
El proyecto de la compañía energética se articulará a través de dos plantas de electrólisis para generar hidrógeno verde y sus derivados energéticos, como el metanol o el amoníaco. Cada una tendrá 1 GW de potencia y permitirán producir en conjunto hasta 300.000 toneladas al año.
La empresa prevé exportar el hidrógeno producido en su Parque Energético de San Roque hasta el puerto de Róterdam. Lo hará a través de vectores energéticos (en estado líquido) que puede transporte en camiones o en barcos.
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