“Queremos hablar y que nos escuchen”: la familia del guardia civil Miguel Ángel González pide justicia ante los eurodiputados que visitan Cádiz

"Queremos hablar y que nos escuchen". Con esa petición cargada de dolor, la familia de Miguel Ángel González, uno de los dos guardias civiles asesinados en febrero de 2024 al ser embestidos por una narcolancha en el puerto de Barbate, ha exigido expresarse sin cortapisas ante la delegación de eurodiputados que este lunes inicia una visita a Cádiz para conocer de primera mano las condiciones laborales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el sur de España, una zona duramente golpeada por el narcotráfico.

Miguel Ángel González era natural de San Fernando, estaba destinado como buzo en el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras y residía en la localidad de Los Barrios. El 9 de febrero de 2024, murió junto a su compañero David Pérez al ser arrollados por una embarcación semirrígida utilizada por narcotraficantes cuando trataban de interceptarla en el puerto de Barbate. Su muerte conmocionó a la provincia y reavivó el debate sobre la falta de medios con la que los agentes combaten el narcotráfico en el Estrecho.

Este lunes 26 de mayo, la delegación del Parlamento Europeo —compuesta por representantes del Partido Popular Europeo, Patriotas por Europa, Conservadores y Reformistas y Europa de las Naciones Soberanas— se reúne en Barbate con el sindicato que impulsó la visita, con colectivos de familiares de agentes, con el alcalde del municipio y con las familias de los dos guardias civiles asesinados. La madre de Miguel Ángel estará allí. Y su familia quiere que pueda hablar. Que pueda ser escuchada.

“Mi hermana tiene mucho que decir”, ha expresado en Canal Sur RadioMaría del Carmen Gómez, tía del agente. “Cada vez que hemos recurrido para que se haga justicia, nos han echado para atrás. Nos ponen pegas por todas partes. No quieren dejarnos libertad de expresión, pero queremos que sepan lo que hay, lo que ha pasado, cómo los mandaron a la muerte”.

Según denuncian los familiares, aquella noche de febrero Miguel Ángel González y David Pérez fueron enviados a un operativo en el que estaban en clara desventaja frente a las potentes embarcaciones utilizadas por los narcotraficantes. “Los mandos sabían lo que hacían”, ha lamentado la tía del agente, que ha pedido “justicia” y que se adopten medidas reales para evitar que una tragedia así vuelva a repetirse.

“Lo que queremos es que los agentes salgan en igualdad de condiciones. Que no se les vuelva a mandar contra criminales con medios insuficientes. Que puedan defenderse. Que tengan embarcaciones como las de ellos. Y que se reconozca que esta es una profesión de riesgo”, ha reclamado. “No solo por mi sobrino y por David. Lo decimos por todos sus compañeros, por quienes nos protegen”.

La visita que comienza este lunes parte de una petición formal presentada por el agente David Gutiérrez, portavoz del sindicato Confederación Española de Policía (CEP), ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PETI), que consideró justificado realizar un estudio comparativo sobre la situación de las fuerzas de seguridad en los distintos Estados miembros y analizar posibles medidas de protección jurídica a nivel europeo.

Tras el encuentro en Barbate, la delegación se trasladará el martes a Algeciras, donde mantendrá reuniones con representantes de la Fiscalía Antidroga, Guardia Civil, Policía Nacional, Vigilancia Aduanera y sindicatos policiales. Allí está previsto que se reúnan también con dos agentes que resultaron heridos en operaciones antidroga en la zona y con el alcalde, José Ignacio Landaluce. La jornada concluirá con una visita al puerto de Algeciras y al Grupo de Actividades Subacuáticas, al que pertenecía Miguel Ángel.

El miércoles la delegación viajará a Sevilla, donde está previsto un encuentro con el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y con el consejero andaluz de Presidencia, Antonio Sanz.