Hidrógeno verde: más seguridad y menos huella de carbono
Desayuno informativo | Moeve60: Diálogos de Andalucía
La energética cumple 60 años en suelo andaluz y cuenta con el H2 como vehículo para descarbonizar sus propios procesos
Fotos del Desayuno de Redacción de Europa Sur 'Moeve60 : Diálogos de Andalucía' en San Roque
El 60 aniversario de la llegada de Moeve a Andalucía ha llegado en plena transición hacia el hidrógeno verde. La energética acomete una transformación de calado en la que sus parques energéticos en la región tendrán un papel prioritario.
La evolución de la actividad de la compañía desde que llegó como Cepsa a la comunidad y su futuro protagonizado por las energías limpias fueron los ejes principales del desayuno informativo Moeve60: Diálogos de Andalucía, organizado por Europa Sur con el patrocinio de Moeve. Rosendo Rivero, director del parque energético de San Roque; Macarena Cabrera, su responsable de seguridad, y Álvaro Jiménez, ingeniero de procesos, fueron los encargados de comentar todos los aspectos relativos a la transformación de la compañía y su perspectiva de cara a los próximos años, moderados por Javier Chaparro, director del periódico.
"Ha avanzado la tecnología y la conciencia del impacto en las personas y el medio", aseguró Rosendo Rivero, quien resalta que esto ha derivado en un aumento de la seguridad y en la reducción de la huella ambiental. El director del parque energético de San Roque señaló que este último es uno de los aspectos que más relevancia cobran en la estrategia de Moeve, la conocida como Positive Motion, con la que pretenden poner su granito de arena para frenar el cambio climático.
"Un 8% de nuestra materia prima es de carácter circular y tenemos varios proyectos de circularidad de productos y actividades", señaló Rivero, con el ejemplo de la recuperación del agua para sus propios procesos.
Precisamente el agua será gran protagonista en el futuro de Moeve, ya que es la base de la obtención del hidrógeno verde y de sus derivados, como el amoníaco verde. "Este parque jugará un papel importante porque unas de las principales ventanas de salida hacia Róterdam es a través del Puerto de Algeciras por su carácter abierto y flexible", apuntó Rivero, en relación con el corredor marítimo que unirá ambas ciudades para exportar el H2.
El propio hidrógeno verde tiene una doble función, ya que no solo está destinado a convertirse en uno de los productos estrella de la cartera de Moeve, sino que la energética quiere utilizarlo para reducir su huella de carbono. "No será solo un producto final, sino que será un elemento de descarbonización de los propios procesos", abundó el director de la factoría sanroqueña. La previsión es que el Valle Andaluz del Hidrógeno produzca a pleno rendimiento 650.000 toneladas de hidrógeno y 150.000 de amoníaco entre sus ubicaciones en el Campo de Gibraltar y Huelva.
La compañía mantiene un compromiso de reducción de su huella de carbono de su actividad del 55% en procesos productivos y de ofrecer productos con un 20% de impacto. "Podemos sacar pecho de una reducción del 50% del consumo de agua desde 2019, sobre todo con el estrés hídrico que tenemos", reivindicó Rivero. Recientemente, Moeve invirtió en reducir la emisión de partículas de algunas unidades y en mejorar la eficiencia energética de los hornos.
"En su sector, Moeve no es tan grande, pero sueña con ser el impulsor europeo del nuevo modelo energético", recalcó el director del parque energético de San Roque, que augura un "futuro ilusionante" para la compañía.
60 años de evolución
Los inicios del parque energético de Moeve están en 1962, cuando comenzó su planteamiento, y culminaron en 1967, cuando comenzó a operar. "Era una instalación básica con pocas unidades en comparación a lo que es hoy", resaltó Rosendo Rivero. Aunque se pensó en Vizcaya originalmente, su llegada a San Roque no fue casualidad, dada la posición estratégica de la Bahía de Algeciras y su facilidad para exportar mercancías a través del puerto.
El parque energético de San Roque tiene representados a casi todos los negocios actuales de Moeve, como refino, lubricantes o química, y cuenta con 1.100 empleados propios. En total, junto a indirectos e inducidos, la empresa genera 5.000 empleos en Andalucía. A esto se suma su producción, que supone el 9% del PIB de la región y exportaciones por valor de 5.500 millones de euros el pasado año.
Rosendo Rivero destacó que su impacto en Andalucía no se limita a los parques energéticos de San Roque y La Rábida, sino que suma su presencia en diez puertos andaluces y las 250 estaciones de servicio que están repartidas por las carreteras de la región. Estas últimas van cambiando poco a poco del rojo Cepsa al celeste Moeve.
La empresa resalta igualmente su compromiso con el entorno, ejemplificado en el contacto directo con administraciones y asociaciones vecinales, además de la intervención en zonas naturales. En esta línea, la Fundación Moeve gestiona un espacio biológico Madrevieja, en San Roque, que sirve para la recuperación de especies como el galápago europeo. También apoya iniciativas para rescatar tortugas marinas en Huelva.
Tecnología
La maquinaria actual de las instalaciones de Moeve guarda poco parecido a la original, lo que ha permitido avances en materia de seguridad, pasando de automatismos manuales a una amplia digitalización, uso de sensores de detección de gases, predicción de fallos antes de que se produzcan y revisión de las instalaciones desde tablets. "Esto nos ha llevado a una transformación con respecto a procesos y las personas, porque son quienes llevan ese automatismo y la seguridad en el día a día y de una forma más ágil", resaltó Macarena Cabrera.
La llegada de la inteligencia artificial ha supuesto un importante paso adelante, ya que ayuda en algunos procesos, como análisis de modelos, predicción de fallos en la maquinaria e, incluso, agilización de trámites administrativos. "En diez años, Moeve será una empresa con una transformación energética brutal, mucha innovación y mucha tecnología", opinó la directora de seguridad del parque.
"Hemos pasado a una era digital que monitoriza todas las variables y actúa antes de que ocurra cualquier evento", señaló Álvaro Jiménez, ingeniero de procesos de la planta de San Roque.
Formación y empleo
En la transformación energética de Moeve influye la formación técnica de sus empleados. La empresa cuenta con varios programas de empleo y formación para estudiantes universitarios y de formación profesional que buscan incorporar talento joven cada año. "Soy de La Línea, estudié en la ETSI de Algeciras y gracias a la antigua Cátedra Cepsa puede participar en unas prácticas en la antigua planta química de Puente Mayorga y entré en un proceso de selección de ingenieros", recordó Álvaro Jiménez durante su intervención.
Este ingeniero de procesos destacó la mentorización que se realiza por parte de los empleados con las nuevas incorporaciones, de forma que les transmitan tanto las habilidades de trabajo como las blandas. "Esas no se estudian", especificó. A todo esto se suma la relación de Moeve con universidades, como a través de la Cátedra Fundación Moeve.
En la energética también se tiene en cuenta la inclusión de la mujer y su participación en cargos de responsabilidad. De hecho, Moeve tiene un objetivo de contar con un 40% de participación femenina en puestos de dirección, que actualmente está en el 30%. "La parte de inclusión es algo que tenemos interiorizado", comentó Macarena Cabrera. "En programas como el Challenge U, recogemos un 70% de talento femenino en todos los sectores", destacó.
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