El Congreso debatirá la propuesta de Vox para prohibir las fiestas islámicas públicas y blindar las tradiciones españolas

El partido plantea vetar celebraciones como la Fiesta del Cordero y proteger la gastronomía y el calendario festivo tradicional

La Junta compara la Fiesta del Cordero con la Navidad después de la polémica desatada por Vox en un colegio de Algeciras

Musulmanes de Algeciras finalizan el mes de ayuno del Ramadán con un rezo comunitario en el Llano Amarillo.
Musulmanes de Algeciras finalizan el mes de ayuno del Ramadán con un rezo comunitario en el Llano Amarillo. / CLAUDIO PALMA MUÑOZ

El Congreso de los Diputados debatirá este martes, 11 de noviembre, en la Comisión de Cultura, una proposición no de ley (PNL) registrada por Vox en la que insta al Gobierno a prohibir la celebración pública de fiestas islámicas, como el Eid al-Adha o Fiesta del Cordero, al considerar que se trata de "conmemoraciones ajenas a la cultura española".

La iniciativa, que llega en un contexto político marcado por el debate sobre la identidad cultural y las tradiciones nacionales, reclama que el Ejecutivo proteja las costumbres y festividades propias frente al avance de “prácticas importadas”, que —según el texto presentado— estarían “impulsadas por políticas de cesión ideológica, electoralismo o presión económica”.

Entre otros puntos, Vox propone reforzar la defensa de la gastronomía tradicional española frente a la cocina halal, que agrupa los alimentos permitidos según las normas del islam. Además, la formación pide mantener y blindar las fiestas laborales nacionales —como Año Nuevo, la Epifanía, la Asunción, Todos los Santos o la Navidad— y recuperar celebraciones perdidas como Santiago Apóstol, San José, el Corpus Christi o la Ascensión.

“Es necesario preservar las raíces culturales de España frente a la sustitución progresiva de nuestras costumbres”, señala el texto de la PNL.

El eco del debate en Algeciras

El debate parlamentario resuena con fuerza en el Campo de Gibraltar, donde la comunidad islámica tiene un peso demográfico y social relevante.

Precisamente, en Algeciras volvió a reavivarse este año la polémica con motivo de la Fiesta del Cordero, cuando el Partido Andalusí solicitó al Ayuntamiento el uso de la plaza de toros de Las Palomas para realizar los sacrificios rituales del Eid al-Adha, al considerar que el recinto ofrecía "garantías sanitarias" para el sacrificio de miles de corderos durante la noche del 5 al 6 de junio.

La respuesta del consistorio, gobernado por el Partido Popular, fue tajante: “El Ayuntamiento confirma la imposibilidad de atender la solicitud del Partido Andalusí para utilizar la sala de despiece de la plaza de toros de Las Palomas para los sacrificios correspondientes a la Fiesta del Cordero”, señaló el comunicado oficial.

El Ejecutivo local se amparó en la normativa europea sobre bienestar animal, que solo permite el sacrificio sin aturdimiento previo en mataderos autorizados, lo que imposibilita el uso del coso taurino. Además, el Ayuntamiento recordó que la plaza no dispone de matadero, sino de una sala de despiece en desuso que no cumple los requisitos higiénico-sanitarios exigidos.

No es la primera vez que se plantea esta petición. Ya en 2005, la Asociación Cultural El Estrecho de Algeciras solicitó el mismo uso del recinto cuando el PSOE gobernaba en coalición con el Partido Andalucista. Entonces, también se toparon con las mismas objeciones legales.

El año pasado, la Policía Local sancionó a un vecino por arrojar varios corderos ya sacrificados a un contenedor industrial tras la celebración del Eid al-Adha, lo que generó malestar vecinal y reforzó el debate sobre el control sanitario de estas prácticas.

Desde Vox, el portavoz en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, se mostró firme en su rechazo: “Exigimos al gobierno del PP que no consienta esto. Primero fueron sus enterramientos, luego la idea de construir una mezquita con minarete incluido y ahora esto”, declaró el dirigente autonómico.

Por su parte, el Partido Andalusí, liderado por Dris Mohamed, defendió que su petición no vulneraba ninguna normativa y que se trataba de “una demanda cultural y religiosa legítima”. La formación, que se presentó a las últimas elecciones municipales sin obtener representación, ha anunciado que volverá a insistir en 2026.

Tauromaquia como patrimonio inmaterial

El debate cultural del martes en la Comisión de Cultura incluirá también otra proposición no de ley, esta vez del Partido Popular, que pide al Gobierno apoyar la inscripción de la tauromaquia en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

Según el texto, el reconocimiento internacional sería “crucial para la salvaguarda” de una tradición “amenazada por movimientos políticos que buscan su prohibición o censura”.

“Las estadísticas demuestran que existe una afición viva que podrá ser legítimamente rechazada por algunos, pero no prohibida ni censurada”, argumenta el PP, que denuncia que “ciertos grupos utilizan el rechazo a la tauromaquia como moneda de cambio política”.

Los populares subrayan, además, el impacto económico de la tauromaquia, que genera “miles de empleos directos e indirectos” y forma parte de “la identidad cultural y empresarial de España”.

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