Economía

El comercio de la comarca sortea de momento el desabastecimiento aunque prevé retrasos en electrónica

  • Las principales asociaciones de minoristas y la Cámara de Comercio coinciden en que por el momento no hay afección, aunque no se descarta

  • La electrónica de consumo e informática, los sectores con mayor tensión en la fabricación y distribución, prevén retrasos a partir de las próximas semanas

Artículos de electrónica y electrodomésticos a la venta, este martes en Algeciras.

Artículos de electrónica y electrodomésticos a la venta, este martes en Algeciras. / Erasmo Fenoy

El comercio minorista del Campo de Gibraltar sortea, al menos de momento, la crisis global de desabastecimiento que trae de cabeza a responsables de logística de todo el mundo. Sí hay retrasos puntuales en la entrega de algunos productos y se prevé que la electrónica y la informática sufran retrasos en la fabricación -principalmente por la dificultad de suministro de chips- que se traslade a los comercios en las próximas semanas. 

"Es decir, a día de hoy no hay desabastecimiento ni rotura de stock. Pero sí retrasos en productos puntuales como la informática y videoconsolas", resume Francisco López, presidente de la Asociación de Asesoramiento y Desarrollo Empresarial de La Línea (Aadell). "Antes o después se va a notar. Hay fábricas de todo el mundo que están parando la producción por los costes de la energía y por los precios de las importaciones de materias primas", agrega Carlos Fenoy, presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar. 

Pero a pie de calle, en los comercios de la comarca la situación todavía no es perceptible. No hay estanterías vacías y en los almacenes la apariencia también es de una situación bajo control porque buena parte de los pedidos para la campaña de Navidad se hicieron el pasado verano.

La concatenación de varios factores como un fuerte atasco en los puertos de China para dar salida a sus exportaciones, el encarecimiento de las materias primas y los fletes marítimos, así como los efectos de la Covid-19 en las empresas están provocando parones en fábricas de todo el mundo, cuando no han echado el cierre como consecuencia de la crisis sanitaria reduciendo la oferta de productores. La automoción y la electrónica son, por el momento, las actividades más afectadas por la falta de circuitos.  

"Hay graves problemas en el transporte marítimo por la falta de contenedores, la disminución de rutas por la pandemia y otros factores que han provocado un aumento del precio de los fletes. Si antes costaba 1.000 dólares mandar un contenedor desde Asia a América, ahora son 15.000", abunda Carlos Fenoy. Aunque ninguno de los asociados ha reportado por el momento problemas a los responsables de la entidad cameral. 

Fenoy sí especifica que, más que desabastecimiento, hay retrasos en determinados sectores por la dificultad para encontrar algunos bienes intermedios como la madera, que afectan especialmente al sector del mueble. "Ahora los plazos de entrega son un poco mayores porque, además, se ha pasado de la fabricación en serie a la fabricación bajo pedido", precisa el presidente de la Cámara de Comercio. 

Para Fenoy, esta dependencia de los mercados exteriores debe ser interpretada como una llamada a la reflexión. "Todas las noticias que se están dando sobre el desabastecimiento deben provocar una reflexión en los ciudadanos sobre por qué se ha desviado la producción nacional a otros mercados más económicos", sugiere. "Porque en situaciones como la actual, no está en nuestra mano resolver lo que pase o no pase por la dependencia del exterior", enfatiza, en clara referencia a China. 

Adelanto de pedidos

"La crisis global está afectando a algunos tipos de productos de fuera de la Unión Europea y a algunas materias primas como textil y metal. Y especialmente a los chips, que están más caros o no se encuentran y eso acabará afectando a la informática y electrónica", subraya Francisco López. 

El presidente de Aadell, entidad empresarial con 71 asociados en la ciudad linense, reconoce que muchos empresarios han adelantado sus compras y en mayor cantidad para hacerse con stock, principalmente de consumibles. "Y si entonces había retrasos en la producción, así se genera aún más", apostilla el empresario, quien estima que "salvo la tecnología" el resto de sectores comerciales puede estar tranquilo ante la próxima campaña navideña y el Black Friday

"La gente debe estar tranquila en cuanto a textil, calzado y juguetes. Animo a los Reyes Magos a comprar juguetes nacionales, de alta calidad, porque no habrá problemas de estocaje", asegura López.

"Los pedidos para la Navidad ya estaban hechos desde hacía seis meses. Y aunque prácticamente todo viene del mismo sitio -Asia-, por ahora los grandes proveedores nos dan información de que reciben mercancías sin problemas. Nos dan un mensaje de tranquilidad", coincide Rosa Denis, presidenta de Apymell, colectivo empresarial también de la ciudad de La Línea.

Una mujer mira calzado en un comercio, este martes. Una mujer mira calzado en un comercio, este martes.

Una mujer mira calzado en un comercio, este martes. / Erasmo Fenoy

Para Denis, a los empresarios linenses no les preocupa tanto el suministro de productos como la escalada del precio de la electricidad. "Eso sí supone un problema de primer orden en estos momentos. Tiene un coste que para muchos negocios equivale casi a una nómina de media jornada", protesta la presidenta de las pymes linenses. 

No obstante, entre los asociados de Apymell ya hay alguno que ha detectado problemas en la producción de calzado en China que, previsiblemente, dé la cara en las próximas semanas (si no meses) o para la temporada de primavera. 

¿Qué ocurre entonces si el desabastecimiento no es tan grave como lo pintan? Para Francisco López, se estaría buscando generar una demanda artificial. "Salvo ciertas roturas de stock en tecnología para productos de novedad, como los smartphones y televisiones, interpretamos que se busca una compra compulsiva de manera artificial", recalca López. 

En Algeciras, para la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico que preside Francisco Soto, la tranquilidad y la confianza en la cadena de suministro sigue siendo absoluta. "Nuestros asociados no han visto afección por el momento. Y nos trasladan que los almacenes de Málaga y Sevilla para proveerse de calzado, textil y joyería trabajan de momento sin problemas", según Soto. 

"No deberíamos alarmarnos. La situación de momento está controlada", abunda Soto como representante de 80 comercios de proximidad y 70 mercaderes de productos de primera necesidad.

Un mensaje similar se transmite desde Apymeal, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Algeciras. "Hemos consultado con nuestros asociados y en estos momentos no hay previsión de falta de suministro", responden desde la entidad. El sector de la hostelería sí está pendiente de posibles desajustes en el suministro de bebidas alcohólicas. 

Tranquilidad en las farmacias

Farmaindustria y la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) descartan que el desabastecimiento de ciertos productos a escala mundial vaya a afectar a los medicamentos, al menos en el corto plazo, porque hay suministro "de seguridad" para meses.

Fuentes de Farmaindustria y el secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, coinciden en el fondo pero con algunos matices. Mientras Farmaindustria asegura que "nadie está nervioso por este tema", desde AESEG han expresado "cierta preocupación" a medio y largo plazo por el impacto del encarecimiento de las materias primas, el transporte y la energía.

Rodríguez de la Cuerda insiste en que hay stock de productos si bien ha admitido que la tensiones en la cadena de suministro está afectando en un incremento de costes "que estamos soportando". Para AESEG, España es un país con muchas garantías de suministro de fármacos porque tiene una gran red de fábricas y laboratorios que producen medicamentos, y no se depende tanto de terceros países en productos terminados.

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