Los regantes de San Enrique exigen a Boix la limpieza del canal Pacheco

Una comisión, en representación de los agricultores de San Enrique de Guadiaro van a pedir una reunión con el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, para solicitarle que el Consistorio tome medidas y limpie el Canal de Pacheco a su paso por esta barriada, una medida que soluciona en parte el problema del riego.

Alrededor de una veintena de regantes, en su mayoría de San Enrique asistieron a una reunión organizada por la comunidad de regantes de San Martín de Tesorillo. Ahí se puso de demostró que el Ayuntamiento sanroqueño encargó la limpieza del canal en 2007, en el que invirtió 11.824,51 euros.

El presidente de la comunidad de regantes de Tesorillo, Martín Blanco, aseguró que hace doce días se reunieron con varios ediles del equipo de gobierno, entre ellos Juan Manuel Ordóñez, como alcalde accidental y en él hubo un compromiso por parte del Consitorio de colaborar con los agricultores para tratar de solucionar el problema de atasco que sufre el canal debido a las obras de soterramiento que hizo el Consistorio en 1972. Por su parte, la comunidad de regantes ha limpiado los tramos descubiertos en la margen izquierda junto a la carretera que conecta con la autovía A-7. "Hemos contratado un camión cisterna alto vacío introduciendo largos metros de goma para desatascar los tramos con tubo. Esta segunda actuación no ha dado el resultado apetecido y esperado por nosotros. El problema aún persiste y seguirá persistiendo de no tomar otras medidas", añadió Blanco.

Además, sostiene que Arcgisa les advierte de injerencias y trastornos que el exceso de agua, presumible mente del canal, está ocasionando en la red de saneamiento y depuradora. "Nosotros no tenemos ninguna culpa de esto, viene de lejos y hay que darle una solución", apuntó el presidente de los regantes.

Por otro lado, añaden los regantes del Guadiaro que este verano por imperativo de la Junta se han visto obligados a trasportar el agua desde 12 kilómetros aguas arriba del río, todo ello a través de un canal de tierra construido en el año 1879 y una perdida del 50 % extraída de dos pozos a 50 metros de profundidad impulsada con generadores eléctricos abastecidos de gasoil, con el excesivo gasto que ha supuesto para la comunidad.