Nochebuena

El Campo de Gibraltar sale a la calle para celebrar la Navidad

  • El centro de Algeciras y La Línea registra un gran ambiente en sus bares desde el mediodía

  • La costumbre de reunirse con amigos y allegados las horas previas a la Nochebuena arraiga en la comarca

Una mujer con un bebé en brazos sonríe en una terraza de La Línea, este martes.

Una mujer con un bebé en brazos sonríe en una terraza de La Línea, este martes. / Erasmo Fenoy

Los vecinos del Campo de Gibraltar se han echado a la calle este martes en las horas previas a la Nochebuena para celebrar la llegada de la Navidad. Las fechas más entrañables y familiares del año van precedidas de un gran ambiente en las principales zonas céntricas de las localidades en una costumbre, la de reunirse con amigos y allegados para compartir las horas previas a la cena familiar por excelencia, que está plenamente arraigada en la comarca.

Algeciras y La Línea siguen siendo los puntos neurálgicos. Sus centros urbanos lucen desde pasado el mediodía con gran ambiente, si bien en casi cualquier rincón de la comarca ha sido posible encontrar a grupos de gente brindando por las fiestas desde temprano.

En Algeciras la celebración gira en torno a dos espacios principales. El Llano Amarillo es el lugar de reunión para miles de jóvenes, muchos de ellos estudiantes que vuelven en estas fechas a casa, para celebrar un macrobotellón que se prolonga hasta bien entrada la tarde. Un amplio dispositivo de seguridad se ha movilizado para velar por el buen desarrollo de la fiesta.

El público más adulto se deja ver por el eje de las calles del tapeo y bares de copas formado por las calles Sevilla, avenida Blas Infante, Capitán Ontañón, Convento y Trafagar.

Un grupo de amigos, en una terraza de La Línea. Un grupo de amigos, en una terraza de La Línea.

Un grupo de amigos, en una terraza de La Línea. / Erasmo Fenoy

La Línea, por su parte, tiene igualmente dos focos de interés. Los jóvenes se concentran en la zona del Palenque del Parque Princesa Sofía mientras que los grupos de personas más maduras se dejan ver por las calles del entorno de la Plaza de la Iglesia. Cerveza o vino para brindar por la Navidad al ritmo de villancicos y alguna zambomba por las calles animada con el ritmo de una cucharilla deslizándose al compás por una botella de anís.

El ambiente se mantiene, tal y como marca la costumbre, hasta las horas previas a la cena. Al caer la tarde, los grupos se disuelven poco a poco para conceder cierta tregua a las calles que retoman su actividad festiva en las horas posteriores a una de las tradiciones y reuniones familiares más importantes del año.

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