El proyecto Acércate, de la Junta de Andalucía y Cruz Roja Española, que impulsa la integración laboral y personal de mujeres víctimas de la violencia de género, beneficiará a más de 130 personas que han sufrido esta circunstancia en la provincia de Cádiz. Entre los municipios donde actuará este proyecto se encuentran Algeciras y San Roque.

La iniciativa persigue la inserción sociolaboral de mujeres, pero también el refuerzo del empoderamiento personal y profesional del colectivo, por lo que además de estudiar las barreras que frenan el acceso al empleo de estas mujeres, facilita la puesta en marcha de acciones para dar respuestas integrales a las necesidades de cada mujer, en los ámbitos personal, familiar y social.

El programa cuenta con una unidad en cada provincia andaluza; en el caso de Cádiz, con un equipo multidisciplinar de cinco profesionales al frente del programa; y con una subvención por parte del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de 2,1 millones de euros a nivel autonómico. Sus ejes de actuación se enmarcan en los objetivos del Pacto de Estado en materia de violencia de género.

Son beneficiarias de Acércate mujeres que estén incluidas en los colectivos a los que se dirige el Pacto de Estado en materia de violencia de género de 28 de septiembre de 2017 aprobado por el Pleno del Congreso de los Diputados; estén inscritas como demandantes de empleo o demandantes de servicios previos al empleo en el SAE: tengan la demanda en alta o suspensión; y tengan registrada en su demanda la condición especial de víctima de violencia de género.

En el caso de la provincia gaditana, se está atendiendo a mujeres procedentes de Cádiz, San Fernando, Puerto Real, Chiclana de la Frontera, Barbate, Conil de la Frontera, Algeciras, San Roque, Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Arcos de la Frontera, y Medina. El objetivo es ofrecer recursos personalizados a las mujeres que geográficamente se encuentran más aisladas, además de realizar un abordaje integral de su situación basándose en una atención social y personal con un itinerario de empleo individualizado, fomentando las competencias laborales para el empleo a través de talleres trasversales semanales con el objetivo de aumentar la empleabilidad de la mujer en el mercado de trabajo.

Desde el proyecto se está ofreciendo formación adaptada a cada objetivo profesional, así como medidas de conciliación para el acceso al empleo. Algunas de las capacitaciones profesionales que se han llevado a cabo hasta hoy son Ayuda a Domicilio, Atención al Cliente, Inglés Básico e Introducción a las Nuevas tecnologías. También se han realizado talleres trasversales en los que se trabaja el empoderamiento personal de cada mujer, la orientación laboral, la elaboración de un currículum, preparación de entrevistas de selección y análisis de perfiles profesionales entre otros.

La metodología de trabajo es individual, pero también grupal, para favorecer la atención adaptada a la mujer y la creación de redes de apoyo. Durante el confinamiento se ha intervenido para reducir la brecha digital, a través de llamadas telefónicas, videollamadas, correos electrónicos diarios y talleres de nuevas tecnologías adaptados.

Como medida de conciliación, se creó un blog especial con actividades de ocio y tiempo libre para ayudar a las madres confinadas con sus hijos y para reforzar el vínculo maternofilial de las beneficiarias del programa.

A este multidisciplinar trabajo con las participantes, el proyecto añade la puesta en marcha de medidas de cooperación empresarial, de alianzas con entidades y empresas para reforzar la adquisición de competencias, para hacer posible el acceso a un puesto de trabajo. Se incide en sensibilizar a las empresas sobre la importancia y los beneficios de la contratación de mujeres en dificultades.