Con un claro protagonismo del cante, que se intuye ya en los nombres que brotan en el cartel de Barceló, y quedó patente en las referencias que citó el director, Luis Ybarra (de Gaspar de Utrera a la Niña de los Peines), el adelanto de la programación de la próxima Bienal presume de un marcado acento sevillano y de una apuesta por la tradición que le lleva a mantener el pulso “con una mano en el ordenador y la otra en el eco de Manuel Torre, La Macarrona…”, apuntó.

Así, según reconoció Ybarra, la ambición de esta edición es “llenar los teatros de oles”, de ahí el lema Ole de nuevo con el que la cita regresa este 2024 para situarse como “el gran escaparate internacional del flamenco, de los valores, las costumbres y tradiciones de nuestra tierra”, remarcó el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, quien manifestó la intención de presentar esta Bienal en FITUR y otros foros turísticos como Berlín, París o China.

En este sentido, de los más de 60 espectáculos que llenarán de cante, baile y toque la ciudad en ocho meses, el director ha dado a conocer “casi el 50 por ciento” de un programa que abarca “a grandes nombres del flamenco actual, algunos de los maestros imprescindibles, nuevos valores y encuentros singulares que o vienes a ver a la Bienal o te los pierdes”, sostuvo.

Es decir, en cuanto a lo artístico, más que favorecer las coproducciones o sinergias con otros encuentros flamencos internacionales, la cita persigue reforzar la idea de un evento de momentos “únicos” que impulse la creación entre artistas de distintas escuelas y geografías que, en muchos casos, será la primera vez que se suban juntos a un escenario.

Éste es el caso de los encuentros singulares que se producirán entre dos premios nacionales de danza, como el sevillano Andrés Marín y Ana Morales; el estreno absoluto del sevillano Javier Barón con la personal bailaora Rosario Toledo; el cante de la trianera Rosario La Tremendita y la cantaora de culto, La Kaíta; la reunión de tres históricos del cante, el baile y la guitarra, como El Pele, Antonio Canales y José Antonio Rodríguez o como Paco Jarana, Segundo Falcón y Rafael Rodríguez ‘El Cabeza’ o los diálogos de las guitarras del mítico Raimundo Amador con Emilio Caracafé, Rycardo Moreno y Niño Josele o José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés.

Andrés Marín y Ana Morales; Javier Barón y Rosario Toledo; La Tremendita y La Kaíta; El Pele, Canales y José Antonio Rodríguez; Paco Jarana, Segundo Falcón y ‘El Cabeza’ o Raimundo Amador y Emilio Caracafé protagonizan algunos encuentros singulares

De forma especial se fusionarán igualmente las voces de Inés Bacán y La Macanita con la guitarra de Pedro Ricardo Miño; la de Jesús Méndez y María Terremoto y las de Cancanilla de Málaga con El Purili.

Entre los platos fuertes del cante están, sin duda, Miguel Poveda, que regresa a la Bienal tras 14 años de ausencia, y Arcángel que se presenta esta vez con “un proyecto único”. Además, se podrá disfrutar de algunas de las grandes voces actuales como las de Esperanza Fernández, Israel Fernández, José Valencia, Pedro El Granaíno o Rafael de Utrera y David Palomar que llegan con estrenos absolutos. Además de recitales de cantaores menos habituales en los grandes encuentros como Guadiana o La Fabi.

La sevillanía y el magisterio lo pondrán Aurora Vargas y José de la Tomasa, dos de los guardianes de la tradición cantaora de la ciudad, que compartirán cartel con otras figuras imprescindibles en la historia del cante reciente como Calixto Sánchez, Juan Villar, Enrique el Extremeño o Juana la del Pipa, que impondrá su eco jerezano en una propuesta dirigida por Manuel Valencia y en la que estará junto a David Carpio, Ezequiel Benítez y el jovencísimo Manuel Monje. Otros jóvenes valores que beben de estas aguas y que pasarán por la ciudad son Manuel de la Tomasa, Lela Soto, El Turry y El Perrete.

La cita contará con el magisterio y la sevillanía de José de la Tomasa, Aurora Vargas, figuras del momento como Esperanza Fernández, Israel Fernández, José Valencia o Pedro el Granaíno y jóvenes como María Terremoto con Jesús Méndez

El baile sevillano, por su parte, estará protagonizado por Israel Galván, que cerrará la cita junto a la Orquesta Sinfónica de Sevilla con un homenaje a Carmen en el 150 aniversario; Manuela Carrasco, que hace parada en su gira de despedida para decirle adiós a Sevilla; Farruquito, que prepara una obra especial para la ocasión en la que aparecerá rodeado de primeras figuras, y la bailaora y coreógrafa Rafaela Carrasco, Premio Nacional de Danza 2024, que traerá un estreno nacional de su último montaje. Junto a ellos, se podrá disfrutar de nombres imprescindibles de la danza actual como el de Eva Yerbabuena, “en un formato íntimo en el que estará acompañada de un cuadro de nivel”, señaló Ybarra; Patricia Guerrero, con el primer espectáculo como directora del Ballet Andaluz del Flamenco; el estreno absoluto de Olvidadas donde Mercedes de Córdoba homenajea a las sin sombrero; así como los últimos espectáculos de Manuel Liñán, Muerta de amor, Joaquín Grilo o Manuela Carpio. Y de bailaoras en plena efervescencia como la sevillana Paula Comitre, que paseará su Après vous, madame, que acaba de estrenar en Nîmes, o Florencia Oz.

Coincidiendo con el décimo aniversario de la muerte de Paco de Lucía, para quien la Bienal plantea alguna efeméride, se contará con el toque de los sevillanos Manolo Franco, quien presentará su esperado disco después de Aljibe, y Rafael Riqueni con Nerja, además de los estrenos absolutos de Juan Carlos Romero y David Dorantes, Pedro Sierra, o el joven David de Arahal, quien deleitó a los asistentes a la presentación con su sonanta.

A falta de darse a conocer los espacios que acogerán las propuestas (y saber si el Teatro Lope de Vega volverá a ser el epicentro del cante jondo), anunciar las actividades paralelas y el resto de la programación y confirmar la continuidad o no del Giraldillo Internacional, la cita continúa su marcha con el compromiso del alcalde de ampliar el presupuesto a 2.200.000 de euros, frente a los dos millones de la etapa anterior.