Consejos para elegir la máscara de pestañas correcta
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La máscara de pestañas es un imprescindible de cualquier neceser de maquillaje. Gracias a ella, podemos potenciar la mirada en segundos, por lo que es un básico que no puede faltar. Sin embargo, a la hora de elegir el rimel perfecto, es importante conocer los diferentes tipos que existen y para qué sirven, pues dependiendo de cuál escojamos, obtendremos un efecto u otro.
Por eso, a continuación vamos a explicarte los tipos de rimel que existen y la tecnología que hay detrás de ellos. Así te será más sencillo decidir cuál es el que necesitas o que mejor vaya con tus pestañas.
Existe una gran variedad de máscaras de pestañas en el mercado
En el mercado, las mascaras de pestañas que podemos encontrar son:
Máscaras para dar volumen
Un rimel pensado para personas con poca densidad en las pestañas o pestañas finas. Su fórmula suele ser más cremosa para envolver cada pestaña y así darle grosor, además de que vienen con cepillos más grandes para usar más cantidad de producto.
Máscaras para alargar
Pensadas para pestañas cortas, las máscaras que aportan longitud son la mejor opción. En sus fórmulas traen microfibras y polímeros que se adhieren a las puntas y, de esta manera, consiguen que parezcan más largas. Por eso, su aplicación también es más ligera, ya que se quiere evitar que se apelmacen.
Máscaras para definir
En otras ocasiones, las pestañas tienden a juntarse o parecer pegadas. Para estos casos, las máscaras de definición son las indicadas. Con una textura fluida, puedes distribuir mejor el producto y están muy indicadas para looks más naturales.
Máscaras para rizar
Si necesitas, en cambio, rizar tus pestañas, lo mejor es una máscara rizadora que ayude a mantener la curvatura o potenciarla. Su fórmula contiene ingredientes que fijan la forma con la ayuda de cepillos curvos.
Máscaras waterproof o resistentes al agua
Por último, si lo que buscas es duración, elige las máscaras waterproof. Su fórmula es resistente a la humedad, las lágrimas y el sudor, por lo que pueden ser difíciles de desmaquillar. Eso sí, se quedarán fijas durante horas. No obstante, sus ingredientes pueden llegar a ser irritantes para quienes tienen ojos sensibles.
La tecnología está en la forma de los cepillos
Aunque la fórmula del rimel nos ayudará a fijar las pestañas y colorearlas, es el diseño de los cepillos el que nos proporcionará un acabado u otro. Por eso, es importante que te fijes en ellos.
Por ejemplo, los cepillos densos y grandes se usan para dar volumen, ya que retienen más cantidad de producto y envuelven mejor las pestañas. Por otro lado, los cepillos de silicona o finos se encuentran en las máscaras definidoras, porque son perfectos para separar las pestañas y definirlas sin dañarlas y sin dejar grumos. Además, existen cepillos cónicos que son más finos en la punta, lo que te permitirá alcanzar el lagrimal y la esquina exterior y ser aún más precisa.
En cuanto a los cepillos curvados, estos son los que se incluyen en las máscaras rizadoras, pues permiten rizar y levantar las pestañas, a la vez que las fijan y, por último, también encontramos cepillos con forma de peine. Estos últimos permiten peinar las pestañas y distribuir el producto para un acabado natural.