Así es el próximo rival de la Balona: el Cádiz Mirandilla, ante su (pen)última oportunidad

El Cádiz Mirandilla visitará el próximo domingo (17:00) a la Real Balompédica Linense después de enlazar seis jornadas sin conocer el triunfo. Tres empates y tres derrotas han puesto fin a una reacción que se produjo tras el cambio de técnico y le han situado a cinco puntos de la plaza de promoción y ocho de la permanencia, con lo que un nuevo revés supondría poco menos que una sentencia. El filial amarillo es el equipo menos anotador del grupo IV de la Segunda Federación con solo 19 goles (0,73 por partido) y también el más goleado, con 43 dianas (1.65). El Cádiz 'B' cuenta en sus filas con el delantero linense Celso Bermejo, que llegó en el mercado de invierno, y dos algecireños, el meta Rubén Domínguez y el defensa Raúl Pereira.

Pocos apostaban hasta hace dos meses y medio por una reacción del Cádiz CF Mirandilla como la que llevó a cabo, que le ayudó a cambiar la decoración del equipo como de la noche al día, especialmente a efectos clasificatorios. Cuando el club tomó la decisión de prescindir de Juanma Cruz, el 11 de noviembre del año pasado, después de once jornadas, el filial era colista con seis puntos, a siete de la zona de permanencia. Todo ello después de caer 4-0 contra el Villanovense, que en aquel momento era vicecolista.

Francisco Cordero Rubio, un entrenador poco conocido, fue la apuesta de la entidad para una situación extrema con el Cádiz CF Mirandilla muy tocado anímicamente y hundido en la clasificación. Llegó besando el santo porque se impuso 2-1 al Linares Deportivo, si bien las tres siguientes jornadas devolvieron al equipo a la cruda realidad con tres derrotas consecutivas contra el Recreativo Granada (3-0), La Unión Atlético (0-1) y Atlético Antoniano (1-0), que hicieron pensar que el cambio de técnico no era suficiente.

Sin embargo, la visita de otro filial a las instalaciones de El Rosal empezó a cambiar el rumbo. Fue el día que el Cádiz CF Mirandilla se impuso 1-0 al Almería B en el que resultó uno de sus mejores encuentros esta temporada. El filial almeriense llegaba en cuarta posición, a tiro del liderato, por lo que se trató de un triunfo de enorme mérito.

Aquel logro no fue flor de un día porque se trataba del arranque de la mejor fase de la campaña. A la victoria sobre el San Fernando CD, en el Iberoamericano de Bahía Sur, le siguieron el empate en el feudo de la Deportiva Minera y los triunfos consecutivos sobre el Don Benito (2-1) y en Chapín frente al Xerez DFC (0-1). Dos empates contra UCAM Murcia y Torremolinos cerraron hasta el momento el ciclo de Rubio.

Un total de 18 puntos de 33 posibles que dieron aire al equipo amarillo, que se puso a cuatro puntos de la plaza de play-out y a cinco de permanencia absoluta, por lo que se encontraba con opciones para salir de la zona caliente y ver el futuro en la competición de manera más esperanzadora.

Sin embargo, esa buena dinámica se apagó y ahora el filial cadista suma seis jornadas consecutivas sin ganar (3 puntos de 18 posibles) y el 'play-out' está a cinco puntos y la salvación a ocho. Todo ello a falta de 24 puntos en juego. De ahí a la enorme importancia del próximo encuentro contra la Balona, que, para sorpresa general, se ha convertido en rival directo. Si los amarillos caen en La Línea, pensar en la permanencia será casi un sueño.

El filial no hizo cambios notables en el mercado de invierno. Llegaron al equipo el linense Celso Bermejo (cedido por el Villarreal) y Twizard Mulenga, de 19 años, en su caso merced al acuerdo de colaboración que el Cádiz alcanzó con el Kafue Celtic Football de Zambia.

Dejaron la entidad Borja Vázquez y Julio Cabrera, que se marcharon al Atlético Sanluqueño, amén de algún otro futbolista cuya presencia en el Mirandilla había sido meramente testimonial.

Demasiado vulnerable

En cuanto al juego, a Francisco Cordero Rubio no le quedó más remedio que cerrar filas en muchos momentos para reforzar el trabajo defensivo, jugando de manera alejada a como lo suele hacer un filial alegre, pero necesario por la prioridad de cambiar la dinámica de perder por marcadores contundentes.

Cuando los resultados fueron llegando se vieron fases de partidos con el equipo más abierto y mostrando cualidades ofensivas que encontraron la mejor definición de Marcos Denia (hijo del seleccionador nacional sub-21 Santi Denia), goles claves para aspirar a la permanencia pues lleva cinco desde el cambio de entrenador (siete en total).

El portero Víctor Aznar, el pivote Álvaro Bastida y el propio Denia son piezas fundamentales de un Cádiz CF Mirandilla que lleva toda la temporada navegando en contra del viento, de ahí que le esté costando tanto acercarse a la zona de permanencia.

Cabe recordar que el pasado verano Juanma Cruz y el Cádiz CF hicieron una apuesta demasiado atrevida al depositar el proyecto del filial en la base del Cádiz juvenil que tan buen sabor de boca dejó la campaña pasada. Mucha inexperiencia, demasiada, en el césped para estar a la altura. La cuerda acabó por romperse por el lugar de siempre, el banquillo, con la destitución del propio Cruz.