(2-2) La Balona salda con empate una tragicomedia

Real Balompédica Linense - Dos Hermanas CF 1971 | La crónica

Los linenses, que siguen en play-off, igualan con el Dos Hermanas en un partido con tres expulsados y cinco penaltis, uno de ellos malogrado por los de casa en el minuto 100

Así queda la clasificación del grupo X de Tercera Federación tras la 14ª jornada

Cascajo lamenta el penalti fallado en el minuto 100 mientras el Dos Hermanas lo celebra
Cascajo lamenta el penalti fallado en el minuto 100 mientras el Dos Hermanas lo celebra / Erasmo Fenoy

Lo nunca visto. Balompédica y Dos Hermanas firmaron tablas (2-2) en un partido tan accidentado, con tantas cosas, que resulta imposible realizar un análisis futbolístico que vaya más allá de la narración lineal de los hechos. Cinco penaltis, tres de ellos malogrados. El último, en el minuto 100 a favor de los locales. Tres expulsiones, dos para el bando de casa. Y sin embargo, no se le pueden poner muchos peros a la labor del árbitro cordobés Rafael Soler Romero, que entre las muchas cosas que hizo bien fue juzgar a los dos conjuntos con el mismo rasero.

El encuentro fue tan caótico que tuvo hasta la participación involuntaria de uno de los auxiliares del árbitro, uno de los hermanos Alba Jiménez, que cercenó un ataque prometedor de la Balona, al rodar por los suelos cuando Cascajo, literalmente, se empotró contra él. El Balona-Dos Hermanas es uno de esos duelos que se recuerdan con el tiempo. No tanto por su fútbol como por su condición de insólito. A ver, divertido fue.

Es muy complicado valorar, al menos en caliente, si la Balona sale reforzada o herida de su duelo surrealista con el Dos Hermanas de Emilio Fajardo. O igual ninguna de las dos cosas. En circunstancias normales se podría escribir aquello de que le cuesta ganar en casa. Que estadísticamente es cierto. Pero es que después de casi 105 minutos de montaña rusa emocional lo mismo el empate no es ni malo para los de David Sánchez. Las dos escuadras pudieron ganar. Luego ambas pudieron perder. Así que el 2-2 final no se antoja un disparate, por mucho que los nazarenos lo celebrasen aupando a su portero y los albinegros caídos por el suelo con desesperación.

La puesta en escena del Dos Hermanas sorprendió a la Balona, que no era capaz de encontrar fluidez. Unos y otros, para que no faltase nada al disparate, mediatizados por el fuerte viento, del que nadie acabó acordándose. Los nazarenos presionaban arriba, pero no llegaban. En el 16’ Miguel Reina y Pepe Rincón tuvieron algo más que palabras. El árbitro les amonestó a ambos. Pero al visitante no le pareció suficiente y cuatro después se fue de nuevo contra el atacante jerezano. El trencilla fue el que le mostró la roja, pero el que se expulsó fue él.

En inferioridad el conjunto sevillano no sólo no le perdió la cara al partido, sino que seguía con la misma predisposición, asumiendo riesgos. Dos veces llegó la Balona, pero tampoco era para tirar cohetes.

Hasta que en el 39’ Sillero se fue por el suelo sin que hubiese pasado nada. Entre reproches y protestas la defensa perdió el hilo y las marcas y Pepe Rincón, que también andaba revolucionado, cometió penalti. Lolo Guerrero (que jugó en la UD Los Barrios hace ya…) pegó un zapatazo y puso el 0-1.

Diego junto a Lolo Guerrero; ambos fallaron un penalti
Diego junto a Lolo Guerrero; ambos fallaron un penalti / Erasmo Fenoy

Cuatro después segunda pena máxima a favor de los visitantes. Lo cometió Pedro Morillo. Y ojo porque la jugada tendría consecuencia más tarde. Otra vez Lolo Guerrero asumió la responsabilidad, pero le quiso pegar tan fuerte que se le olvidó que debía ponerla entre los palos. Indultó a una Balona que, a pesar de estar en superioridad numérica desde el 20’, se iba por detrás al descanso.

Una segunda parte de locos

Nada más comenzar la segunda entrega este Balona-Dos Hermanas comenzó a tornarse rocambolesco. Otra pena máxima, que, como las anteriores, lo fue. Y Diego, el delantero por excelencia de los de casa, se fue a los once metros. Lo que se le pasó por cabeza solo él lo sabe. Tomó carrerilla como si estuviese jugando a la rayuela y lanzó tan flojito que el meta visitante se contentó con dejarse caer para quedarse con el cuero.

En el 54’ Lolo Guerrero -al que ya le van quedando los galones y poco más- se ve que no estaba contento con haber fallado una pena máxima, así que hizo… otro penalti infantil. Con la mano. De libro. Esta vez lanzó Álvaro González que, aunque con suspense, acertó con la portería: 1-1.

Con uno más parecía que era sólo cuestión de tiempo que los locales volteasen el marcador. Pero se ve que habían decidido ponerle salsa, así que en el 63’ Diego Domínguez entregó mal el balón atrás y Antonio Hermosín salió del área de mala manera y arrolló a Tony García sin que hubiese nadie detrás. Ea, los dos equipos con diez y el debut en competición de Brian Mahugo. Todavía estaba el chaval ajustándose los guantes cuando el exbalono Antonio Romero estrelló la pelota en el larguero.

El árbitro, Soler Romero, invita a Antonio Hermosín a abandonar el campo tras expulsarle
El árbitro, Soler Romero, invita a Antonio Hermosín a abandonar el campo tras expulsarle / Erasmo Fenoy

Pero el 2-1 acabaría por llegar. Con diez para diez. En el 69’ el autor del gol local robó en la salida de atrás del rival, Cascajo lanzó, rechazó el meta Ángel y el balón llegó a Zaki, que superó a dos defensas que estaban bajo el marco.

Tres minutos después, la demostración de que este partido hacía mucho que había perdido el oremus. Pedro Morillo hizo una entrada absolutamente innecesaria en el centro del campo. Merecedora de la amarilla, que el árbitro le mostró. Pero no reparó en que el lateral zurdo ya tenía una, de cuando el penalti del primer tiempo. Se lo tuvo que chivatear el linier. Más curioso aún es que dio la sensación de que el futbolista afectado tampoco lo sabía. Así que la Balona estaba 2-1, pero se quedaba con nueve para soportar a los diez del Dos Hermanas.

Como era de esperar el equipo de La Línea se metió en su medio campo a sufrir y a esperar la suya. Y la tuvo. Palmaría. En el 82’ Cascajo se plantó delante de Ángel que se hizo grande, achicó espacio y logró abortar el 3-1. El primer duelo entre ambos protagonistas, quedaba del bando forastero.

El asedio acabó por dar resultado. En el 95’ Cascajo cometió otro error. Una pérdida cerquita del área y Raúl García enganchó una volea de lujo que se fue a la escuadra. Era el 2-2.

Lo más lógico era pensar que aquello había acabado, pero el árbitro ensanchó los ocho minutos de prolongación y en el alargue del alargue un zaguero cazó a Zaki cuando tragaba de revolverse. Penalti. Al árbitro no le tembló el pulso. Cascajo tomó el balón. Lanzó y paró Ángel. El rechace le volvió al atacante, pero su segundo disparo también lo disolvió el meta nazareno.

No hubo tiempo para más. La Balona alcanza ya las doce jornadas sin perder y se aferra a la cuarta plaza. Como decía Anthony Blake, el resto de lo sucedido en el Ciudad de La Línea parece producto de la imaginación.

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