Real Balompédica | Primera RFEF

Mucha Balona, poca afición

  • Los albinegros, que suman 28 puntos, llegan al parón navideño en puestos de play-off

  • El duelo con el Alcoyano contó con 1.150 hinchas a pesar de las entradas a diez euros

Formación inicial de la Balona en su duelo con el Alcoyano

Formación inicial de la Balona en su duelo con el Alcoyano

La Real Balompédica Linense va ganando por goleada (y amplia) a la adormecida afición de La Línea desde que milita en la recién estrenada Primera RFEF. Los albinegros se garantizaron este domingo –al término de la decimoséptima jornada– que el triunfo conquistado el sábado sobre el Alcoyano (1-0) en el Municipal le vale para llegar en la quinta plaza a un momento tan significado de la competición como las vacaciones de Navidad. Dicho de otra forma, en uno de los puestos que darán derecho a final de temporada a disputar el play-off de ascenso a Segunda división. La sorprendente respuesta a ese éxito es que a ese duelo entre albinegros y alicantinos apenas asistieron 1.150 espectadores.

Hubo que esperar a que se disputase el último partido de la decimoséptima jornada, el que enfrentaba a Cornellá y Barcelona B (1-0), para que la Balompédica pudiese celebrar que llega al simbólico parón navideño dentro de la zona de elegidos. Y no hay que olvidar que comenzará 2022 en la cancha de un Sevilla Atlético que, tras caer en Linares, ocupa posición de descenso.

Los de La Línea han sumado 28 puntos y aunque en el balance anotador (-2) le lastra la goleada recibida en en el Estadio Nacional de Andorra (7-1), la estadística recuerda que han puntuado en 12 de los 17 partidos disputados. Los que acuden habitualmente al coliseo balono no se pueden sentir decepcionados, ya que su equipo es –junto al Villarreal B– el tercer mejor local del grupo II con 21 puntos, solo por detrás de dos de los transatlánticos del grupo II, Andorra y Albacete Balompié.

Todos esos datos positivos contrasta con la frialdad de una afición que reniega sistemáticamente de acudir al Municipal. Lejos quedan los 3.177 hinchas que estuvieron presentes en el debut liguero entre la Balona y el Castilla. El tiempo ha demostrado que la muchachada que entrena Raúl González sirvió de gancho.

El debate se abrió y, sistemáticamente, en las redes sociales se repetía la idea de que el precio de las entradas (20 euros) estaba a la base de la deserción de los seguidores.

La directiva, después de varios llamamientos que encontraban nula respuesta, llevó a cabo un test en el duelo del sábado ante el Alcoyano: ofreció a cada uno de sus 1.500 abonados la posibilidad de obtener una entrada a diez euros para un invitado. Que traducido quería decir que cualquiera que realmente quisiese ver a los de Romerito con el equipo de moda en el fútbol español podía hacerlo por la mitad del precio habitual.

La respuesta es que la Balona apenas vendió una treintena de entradas de las especiales. Es cierto que ni el día ni la hora eran los más propicios, que las condiciones meteorológicas tampoco invitaban y que el conjunto de La Línea llegaba después de tres jornadas sin vencer, pero lo que parece demostrado es que el coste de las localidades no era la causa principal de la falta de respuesta popular.

El club llevará a cabo en pocas semanas la venta de abonos para la segunda vuelta. El propio presidente, Raffaele Pandalone, ya mostró en rueda de prensa su convencimiento de que esta iniciativa no encontraría mucho eco. Pero en una categoría como la Primera RFEF que la afición parezca exigir que la Balona pueda estar por encima de la quinta plaza resulta cuando menos sorprendente.

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