El anuncio por parte de la directiva de la Real Balompédica Linense de que aplazaba, no se sabe hasta cuándo, el comienzo de los entrenamientos y el retraso en el arranque de la competición en Segunda división B y Tercera -también sin fecha definida- implica, de facto, una pretemporada muy distinta a las anteriores para los clubes de Segunda B (la propia Balona y  Algeciras Club de Fútbol) y Tercera (UD Los Barrios). 

El Covid-19, que tantas cosas está arrebatando a la sociedad, también va a acabar con los atractivos amistosos de verano ante rivales de superior categoría. No solo es que los equipos de Segunda B comenzarán a trabajar cuando la campaña en Primera y Segunda ya esté a punto de comenzar, es que LaLiga ha recomendado -está claro que es un eufemismo- a los clubes de ambas categorías que solo jueguen amistosos entre ellos como medida de seguridad.

La crisis sanitaria generada por el Covid-19 (coronavirus) está poniendo en peligro la supervivencia de muchos clubes de Segunda B y Tercera. La incertidumbre sobre cuándo comenzará la competición está condicionando el verano, por mucho que algunos conjuntos de la categoría de bronce, como es el caso del Córdoba, hayan decidido comenzar a ejercitarse.

Lo cierto es que ahora peligran los ingresos que conseguían los equipos en sus periodos de preparación, que muchas veces suponían un oxígeno para hacer frente a los pagos previos al arranque liguero.

La temporada en Primera y Segunda arranca (o eso está anunciado) el 12 de septiembre. Y ya se sabe que en la última semana previa a la primera jornada es complicado que un equipo de esas divisiones acepte disputar un amistoso. Así que la posibilidad de ver este verano a Balona, Algeciras o Unión Deportiva Los Barrios frente a Cádiz, Betis, Málaga (por no hablar de equipos de otros países)… como ha sido habitual en otras etapas estivales es casi inexistente.

Por otro lado, a la espera de lo que suceda el miércoles en la reunión que mantendrá el Consejo Superior de Deportes, todo indica que la competición, y más tras las últimas medidas tomadas por el Gobierno de España, comenzará sin público. Y la Federación Andaluza pide que no haya ni siquiera entrenamientos. Así que lograr ingresos por la vía de los amistosos se antoja casi una quimera.