Dos grupos, uno encabezado por el empresario británico Mike Garlick -actual dueño del St Joseph's de la National League de Gibraltar y expropietario del Burnley Football Club inglés- y otro con capital de Oriente Medio se han ofrecido al nuevo propietario de la Real Balompédica Linense, Andrés Roldán, bien para convertirse en accionistas mayoritarios de la entidad bien para acompañar en su camino al propietario y fundador de Football Impact. Hasta el momento no está cerrado acuerdo alguno al respecto.

En todos los casos el posible compromiso de adquisición de acciones está pendiente de reuniones que, en principio, se llevarán a cabo a comienzos de la próxima semana en Marbella (Málaga).

Roldán, que admite estos contactos, no garantiza la venta de ni siquiera una parte de la propiedad porque, insiste, está “muy ilusionado” con el proyecto en La Línea y con la posibilidad de que el equipo regrese en un corto plazo de tiempo a Primera Federación y garantiza que dispone de capital para poder hacer frente a un presupuesto que sabe de antemano que, si se conforma con ese objetivo, será deficitario.

El pasado 16 de mayo Europa Sur desveló que Mike Garlick negociaba la compra de la Real Balompédica, entonces en manos, a partes iguales, de Raffaele Pandalone y Andrés Roldán.

Después incluso de que bufete de abogados que representa en España al empresario británico requiriese documentación para analizar la situación legal en la que se encontraba la entidad de La Línea, la operación quedó en punto muerto. La encrucijada deportiva en la que se encontraba la Balona, con la posibilidad de un descenso que finalmente se consumó, parecía estar detrás de esa actitud. Era evidente que con el primer equipo en Segunda RFEF el montante de la compra disminuiría y a cualquier empresario le interesa comprar a la baja.

Una vez finalizada la temporada, Pandalone, debido a su delicada situación económica, traspasó la mitad del accionariado que poseía a Andrés Roldán, que pasó a convertirse en dueño absoluto del club.

Pues bien en las últimas horas Roldán y Garlick han retomado los contactos y la posibilidad de que la entidad de La Línea -o una parte de ella, eso está por ver- quede en manos del mejor presidente de la historia del Burnley Football Club existe.

Al mismo tiempo, los propietarios de un fondo inversor de Oriente Medio que suele trabajar con Football Impact se ha mostrado interesado en unirse al proyecto de Andrés Roldán, atraídos por los éxitos empresariales de éste.

Cuestionado por estos datos, Andrés Roldán los ha confirmado pero ha pedido “mesura” a la hora de darlos a conocer. “No hay nada hecho ni sé si se va a hacer. Hay que analizar muchas cosas. Y yo estoy muy ilusionado con lo que estamos poniendo en marcha en La Línea. Dispongo de capital para hacer frente a las pérdidas que va a generar la próxima campaña y si me abro a acuerdos es porque entienda que van a ser en beneficio de la Balona”.

La deuda con la plantilla

Roldán también deslizó que no existe motivo alguno de preocupación por la deuda que el club tiene contraída con alguno de los futbolistas que defendieron los intereses del primer equipo la pasada campaña.

La Balompédica debe liquidar a parte de los integrantes del plantel (no a todos) la mensualidad de mayo y los bonus por logros individuales, que la entidad no tuvo la precaución de relacionar con el objetivo de la permanencia, como sí se hace en otros clubes.

Es decir, solo se perciben en caso de que además de aportar un número de goles, asistencias o partidos jugados el equipo alcance una determinada meta, que en el caso de la Balona hubiese sido la permanencia.

"Se va a pagar todo lo que haya que pagar, pero antes hay que analizarlo con la Comisión-Mixta", explicó. "Los futbolistas pueden estar tranquilos en ese aspecto, ya he hecho frente a numerosos compromisos desde el mes de octubre".