El presidente de la Real Balompédica Linense, Raffaele Pandalone, se confiesa “moderadamente contento” con los acuerdos tomados el pasado miércoles en la reunión que los clubes que militarán la próxima andadura en la Primera RFEF mantuvieron con la Federación y que incluye la comercialización de los derechos televisivos a favor de Footters y la garantía de que cada uno de los competidores percibirán “una media de 365.000 euros” de ayudas por diferentes conceptos.

“En realidad para la Balona no ha cambiado nada”, asegura el empresario italiano. “Nosotros habíamos hecho las cuentas correctas y confeccionamos un presupuesto muy similar, un poco al alza, al de la temporada pasada, sin dejarnos llevar ni hacer locuras porque estemos en la Primera RFEF”.

“La Federación ha dado un paso importante, porque quiere profesionalizar la tercera categoría de España y me gusta esa idea, pero también soy consciente de que eso requiere de un tiempo”, advierte. “De hecho yo llevo más de tres años al frente de la Balona, siempre dije que pretendía profesionalizar el club y aún me falta muchísimo”.

“Lo que no podemos hacer es cometer el error de querer que esta tercera categoría sea tratada como la Primera y la Segunda división, porque esa no es la realidad”, subraya el empresario italiano.

“A nosotros, por ejemplo, el ingreso por televisión nos parece coherente, otra cosa es que algunos se dejaran llevar por los cantos de sirena de hace meses, cuando se hablaba de que la Federación aportaría un millón de euros, y los presupuestos se les hayan ido de las manos”, reflexiona.

“Y eso que sé que nosotros, por nuestras audiencias televisivas, seguramente no vamos a llegar a esos 365.000 euros de la media, pero es la consecuencia de poder competir con clubes como el Castellón o el Albacete, con enormes masas sociales, algo de lo que deberíamos sentirnos orgullosos”, insiste.

Pandalone está convencido de que el representante del Sabadell, Bruno Batlle, puede tener una parte de razón al hablar de que en los próximos tres años la categoría puede ser deficitaria, pero de inmediato matiza: “Al final, aunque de momento no se ha planteado, también será necesario que todos los clubes de esta categoría sean sociedades anónimas, porque excepto los que tienen un gran respaldo social, los demás van a necesitar, al menos durante cierto tiempo, aportaciones económicas de los inversores”.

“También está la responsabilidad de los clubes, no puedes dejarte llevar, entrar en el mercado y firmar jugadores que no están a tu alcance”, recalca. “Al final en esta categoría la Balona tiene que funcionar como una empresa, tienes que saber cuánto dinero vas a ingresar y tratar de gastar un poco menos. Todo lo demás es una irresponsabilidad”.

“Habrá que asumir que si no puedes hacer frente a determinados presupuestos no podrás estar en una categoría que al final lo que pretende es prepararte para un posible ascenso a Segunda”, recalca.

El presidente de la Balona asume que a más o menos corto plazo la Primera RFEF impondrá un tope presupuestario y un mínimo salarial, pero entiende que tanto estos como otros aspectos tienen que ir introduciéndose en la competición a medida que ésta vaya creciendo. “Han dado prórrogas, a nosotros para el asunto de la luz, pero al final no podrá haber, por ejemplo, campos pequeños y con césped sintético”.