El presidente de la Real Balompédica Linense, Raffaele Pandalone, ha realizado este jueves “una valoración muy positiva” de la reunión desarrollada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), en la que el presidente de la Española, Luis Rubiales, ha expuesto las líneas maestras de cómo será la Primera RFEF, la categoría creada como escalón inmediatamente inferior a la Segunda división. El empresario italiano se confiesa, empero, preocupado por la obligación de contar con iluminación artificial a partir de la próxima campaña, algo que, asume “habrá que tratar con el Ayuntamiento”, ya que el Municipal carece de la misma desde diciembre de 2019.

“Ha habido cosas positivas y cosas negativas”, explica el presidente balono, que subraya, por encima de cualquier otra cuestión, que la nueva categoría, a la que su equipo aún solo es candidato, supondría “aumentar la profesionalización, por encima de lo que es la actual Segunda B” al tiempo que recuerda que ése era, precisamente, uno de sus grandes objetivos desde que llegó al cargo hace ya tres temporadas.

“Hay muchas exigencias que hay que cumplir y que han dejado claro que el que no las cumpla, no tendrá plaza aunque la haya logrado deportivamente”, recalca Pandalone.

“Nuestro problema en ese sentido es que ya para la 20-21 tenemos que contar con luz, porque será la televisión la que marque los horarios de los partidos y eso lo tenemos que solucionar. Habrá que analizar con el Ayuntamiento cómo hacemos para sortear este tema”, advierte.

“También nos han explicado que están negociando el asunto de los derechos audivisuales, que nos podría reportar entre 250.000 y 350.000 euros, la aportación de la Federación es menor, la Copa del Rey sigue siendo una puerta para conseguir ingresos...”, explica el presidente de los albinegros, que considera “justo” que no se permita a los clubes que arrastren deudas con la administración inscribirse en la competición.

“De lo que se trata es de quienes compitan en esta categoría tengan ya una estructura que le permita dar el salto a Segunda sin que eso suponga un problema”, abunda.

Pandalone entiende que contar con ocho fichas sub-23 “no va a suponer problema” para la Balompédica dada la filosofía impuesta desde su llegada y desliza que es imposible vaticinar cuál deberá ser el presupuesto de los clubes “porque se ha dicho que se establecerá un mínimo salarial, pero no se fijará hasta que negocien con la AFE”.

“¿Conclusión final? Pues más o menos lo que yo me esperaba, que de lo que se trata es de profesionalizar el fútbol, que para eso crean un filtro hacia las dos categorías profesionales, pero también es cierto que esperaba que nos garantizasen más ingresos y de momento todo está en el aire y eso tiene que quedar bien atado, porque en caso contrario los clubes pequeños vamos a competir en inferioridad, vamos a sufrir”, finaliza.