El extremo sierraleonés de la Real Balompédica Linense Alhassan Koroma ha recortado los plazos establecidos inicialmente para la rehabilitación de su rotura en un tendón del isquitibial y los médicos entienden que estará en disposición de jugar el primer partido de 2020, el que enfrenta a los albinegros con el Talavera en el Municipal de La Línea. Los galenos no descartan incluso que pueda entrar al menos en la convocatoria en el último duelo de diciembre, el que llevará a los de Jordi Roger hasta el San Fernando.

No es la única buena noticia para los linenses, que empiezan a vislumbrar el fin de su plaga de lesiones. El banda Igor Martínez –después de pasar en Bilbao la primera parte de su rehabilitación por su fractura en el metacarpiano de un pie– ya se encuentra en La Línea para iniciar la cuenta atrás. El jugador, que se confiesa feliz por estar rodeado de nuevo de sus compañeros, no podrá reaparecer al menos hasta el mes de marzo.

De cara al Clásico del domingo en el Nuevo Mirador Jordi Roger recupera a Kaya y Bandaogo, ya que ambos cumplieron su partido de sanción ante el Cádiz B, mientras que pierde por cuestiones disciplinarias a José Manuel Carrasco, a quien el Comité de Competición impuso un encuentro de inhabilitación después de ser expulsado el pasado domingo.

Además, el entrenador, que lógicamente desplazará a toda su plantilla, tendrá que esperar casi con toda seguridad al mismo domingo para saber si puede contar, aunque sea para estar entre los 18 citados, con el delantero Pito Camacho, a vueltas con su lesión muscular.

Son bajas confirmadas los ya mencionados Koroma, Igor Martínez y Carrasco, además de Luis Alcalde, Javi Forján.