Real Balompédica | Primera RFEF

Los escándalos de Rubiales refuerzan al 'Club de Los Cinco'

  • Las comisiones del presidente justifican la decisión de los clubes de cerrar acuerdos económicos al margen de la Federación

  • Las amenazas del mandatario pierden fuerza ya que está en duda incluso su continuidad en el cargo

Raffaele Pandalone, presidente de la Real Balompédica

Raffaele Pandalone, presidente de la Real Balompédica

Fueron acusados de “mercenarios” en medio de una asamblea. Calificados repetidamente de “díscolos” en repetidas ocasiones sobre todo por los medios afines a la RFEF. Los cinco (de forma oficial) seis (de fecto) clubes que conforman la Asociación de Clubes de la Tercera Categoría Nacional, de cuya fundación fue responsable entre otras la Real Balompédica Linense, han visto reforzada su replicada postura de unirse para defender sus intereses económicos tras salir a la luz tanto el hiperbólico sueldo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, como su forma de cerrar trato con los comisionistas, garantizándose un beneficio propio.

Fueron tratados poco menos que como apestados. Señalados por defender el derecho a asociarse que garantiza la Constitución. Acusados de una rebelión contra la Federación que no era tal. Amenazados con ser expulsados de la Primera RFEF de cara a la próxima temporada y con no recibir las ayudas económicas que aún deben percibir en la que está en curso. En las últimas horas, con todo el revuelo formado, nadie parece acordarse de la Asociación de Clubes integrada por Real Balompédica Linense, Linares Deportivo, Dux Internacional de Madrid, Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes SAD y CF Rayo Majadahonda SAD, pero está claro que los acontecimientos han venido a justificar la decisión de estas entidades de unirse para buscar mejoras en sus respectivas economías.

El pasado ocho de marzo El Boletín Oficial del Estado anunció la creación del colectivo empresarial denominado 'Asociación de clubes de fútbol de la tercera categoría nacional' por parte de los clubes antes mencionados. Apenas horas después el presidente de la Real Balompédica, Raffaele Pandalone, aclaró que el objetivo era "buscar ingresos, no ir contra la Federación", pero el mensaje cayó en saco roto.

La Española citó a los clubes de Primera RFEF y mientras buena parte de los presentes cerraban filas en torno al poder establecido, las cinco entidades que habían dado el paso adelante, a pesar de recibir amenazas directas, seguían adelante, convencidas de su legitimidad. Varias fueron las informaciones de medios afines que adelantaban la celebración de una reunión de la directiva de la Española para tomar medidas contra la Asociación. Si existió una reunión, nunca trascendieron sus resultados.

El 16 de marzo el presidente del Dux de Madrid, Stephen Newman, en calidad de portavoz de lo que este periódico ha dado en llamar El Club de Los Cinco puso el dedo en la llaga: “La Federación quiere controlar los ingresos porque Rubiales se lleva un porcentaje de los contratos”, dijo en unas declaraciones a Europa Sur que tuvieron un enorme recorrido y de la que se hicieron con varios medios de diferentes puntos de España.

Pocos pensaban entonces que esas palabras iban a suponer la espoleta de un escándalo a nivel nacional. El 13 de abril se destapaba que el salario de Rubiales (aprobado en asamblea, eso es cierto) en 2021 fue de 634.518,19 euros brutos (339.237,12 netos).

A esa desorbitada cifra se unen, como había desvelado Newman, una retribución variable del 0,15% de los ingresos totales anuales liquidados, excluidas las subvenciones públicas. Vaya que si la Primera RFEF logra un patrocinador, por poner solo un ejemplo, el presidente se embolsa el 0,15%. Una cantidad que dejan de percibir los clubes que compiten, claro está. De ahí el interés del Club de Los Cinco por cerrar los acuerdos comerciales por otra vía y no a través de la Española, como la propia Federación exigía.

En las últimas horas la publicación de audios entre el mencionado Luis Rubiales y el futbolista del Barcelona Gerard Piqué (a la sazón, propietario del Andorra, que compite en la Primera RFEF) han puesto de manifiesto, con independencia de que exista delito o no, las formas poco ortodoxas del presidente de llevar a cabo unas negociaciones que sin duda le benefician.

El contrato suscrito en 2019 entre la Federación Española de Fútbol y Sela (la empresa pública saudí que organiza eventos deportivos) establece que Arabia puede abonar según los participantes hasta un 40 millones de euros por la celebración e la Supercopa de España. De acuerdo al porcentaje aprobado en asamblea eso se traduce en un 1,18% de los ingresos totales de Rubiales.

Todo eso, obviando la posibilidad de que exista un conflicto de intereses entre el propietario del Andorra (Piqué) y la Española. No hay que olvidar que el conjunto tricolor está en pugna, entre otros con el Algeciras Club de Fútbol, por una plaza en el play-off de ascenso a Segunda y que cualquier decisión arbitral controvertida va a ser desde ahora analizada de una forma muy especial.

A la vista de lo sucedido son pocos ya (otra cosa es que hayan decidido posicionarse públicamente) los que han comunicado a los presidentes de los cinco clubes fundadores de la asociación (entre los que está Raffaele Pandalone) su respaldo porque entienden que, efectivamente, se estaban viendo perjudicados sus intereses económicos.

Está por ver si Rubiales -que no lo parece- presenta la dimisión. Lo que nadie pone en duda ya es que su postura de fuerza con respecto a la Asociación ha quedado más que debilitada.

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