Real Balompédica | Primera Federación

Tarifa, bastión balono

  • El debut de Adri Galindo da continuidad a una tradición de tarifeños en la Balompédica

  • El delantero, forma parte de una familia muy futbolera

  • El atacante, un enamorado del fútbol, asegura que está viviendo "un sueño"

  •  "Cuando me llamó la Balona no lo dudé, Juampe y Juan Hoyos me han transmitido todo lo que significa el club", dice

Adrián Galindo y Juampe, junto al castillo de Guzmán El Bueno

Adrián Galindo y Juampe, junto al castillo de Guzmán El Bueno

Finales de los años ochenta del siglo pasado. Por recomendación de Gabriel Navarro Baby la Real Balompédica Linense pescó de una tacada en las fructíferas redes del añorado Antonio López Púa -sin lugar a debate el precursor del fútbol tarifeño tal y como hoy se entiende- a Juan Hoyos, Morales, Sixto, Pedro García, Perico y Miguel Ángel García. Un grupo al que el prestigioso periodista Ildefonso Sena bautizó en Europa Sur como La Quinta del Guzmán, a la que no mucho después se uniría Andrés Hoyos. En 2010 tomó el testigo Juan Pedro Rico Juampe (ahora a punto de alzar el título de campeón de la National League de Gibraltar con el Lincoln), que escribió una página importantísima en su dilatado paso por el Municipal. Han transcurrido apenas cuatro años desde que Juampe se enfundó por última vez la guayabera albinegra y su sucesor ya asomó el pasado sábado al primer equipo de la entidad de La Línea, en el duelo que éste disputó en San Sebastián de los Reyes: Adrián Galindo se postula como el siguiente eslabón de una cadena tan invisible como indestructible que une a la ciudad de Tarifa con la Balompédica.

Adri Galindo es el cada vez menos típico caso de un chaval que está dispuesto a renunciar a casi todo por su sueño de hacer del fútbol su modo de vida. Quizás porque entiende que le debe mucho al balompié: cuando apenas era un proyecto de jugador, en categoría alevín, se refugió en su equipo para sobrellevar una dura enfermedad que su madre, Lidia Mesa, logró sortear. O puede que porque su abuelo, el pescador Juan Mesa Blanco, y su tío Sebastián (Chan) Galindo -que más tarde fue concejal de Festejos y Deportes y candidato a la alcaldía- se erigieron en piezas fundamentales en diferentes etapas de la UD Tarifa. O igual porque su padre, Diego Galindo, es el director de la escuela de fútbol Guzmán El Bueno, de la que el propio Adri forma parte como entrenador del alevín A que pelea por el ascenso, como ya hizo la andadura precedente. Vaya, que como él mismo dice nació “con un balón entre las piernas” y a sus 19 años ha hecho lo imposible para que nadie se lo despegue.

El último misacantano de la Balona comenzó a jugar en las categorías inferiores del Guzmán El Bueno, que le sirvió de trampolín para pasar primero por la UD Tarifa y más tarde al Monitores de Algeciras, con el que marca 49 goles en su primera temporada como juvenil. En ese momento aparecieron en su camino dos entrenadores a los que se muestra eternamente agradecido: el sempiterno Antonio Huesca y Manolo Villa. Sus números llaman la atención de un CD San Roque en el que, aún en edad juvenil, David Guti (que ahora protagoniza éxitos en el Mons Calpe de Gibraltar) le hizo debutar en la División de Honor Senior.

Le llegó el momento entonces de jugar en la División de Honor juvenil (la máxima categoría del panorama nacional) con el Vázquez Cultural de Marbella, al que sus ocho goles (siete en la segunda vuelta) ayudaron a lograr la permanencia y en el que fue reconocido como el mayor artillero y mejor futbolista de la temporada.

El pasado verano lo arrancó en la Unión Deportiva Los Barrios -de nuevo en la División de Honor Senior- pero tras recibir la llama de Ismael Chico y Juan Mari Sánchez (a los que expresa un especial agradecimiento) no lo dudó y puso rumbo a La Línea, a pesar de que, al menos de salida, eso suponía descender a la Segunda Andaluza, en la que está ayudando con sus goles al filial a mantenerse vivo en la pelea por el ascenso.

Igual que una temporada antes hasta Marbella (al comienzo, con su madre como conductora), el futbolista viaja cada día desde Tarifa hasta La Línea... sufragando la gasolina de su bolsillo. Vaya que no es una exageración decir que le ha costado dinero debutar con la Balompédica. Un detalle que demuestra su implicación y su deseo de triunfar.

“¿Los desplazamientos? Al final te acostumbras a la carretera. El año pasado pude disfrutar de una categoría muy bonita y éste nada menos que jugar en la Balona. Eso ahora es lo de menos”, recalca. “Lo del dinero no lo pongas ¿vale?, porque eso ahora no es lo importante”, solicita con la modestia propia de quien tiene claras sus prioridades.

“Ya he dado el primer pasito, por ahí se empieza”, asegura el futbolista, que aún sigue recibiendo felicitaciones por su aparición en Primera Federación. “Cuando estaba en Los Barrios y me llamó la Balona es que ni me lo pensé porque yo convivo con gente como Juampe o Juan Hoyos que siempre me han hablado maravillas del club y de la ciudad, no paran de repetirme que la Balona acaba por convertirse en tu casa”.

“Luego he intentado no obsesionarme con debutar, sino más bien trabajar a tope, seguir aprendiendo”, asegura el atacante, que completó dos cursos del Grado Medio del Deporte y tiene el título de socorrista “para sacar unas perritas en verano”.

“Entrenar con el primer equipo todos los días es una experiencia única y además te permite aportar más cuando vas con el filial”, explica Adri Galindo. “No puedo más que dar las gracias a Rafa Escobar, a Carlos Guerra y a todos los compañeros, porque desde el primer día me acogieron como a uno más y siempre tratan de ayudarme, de rectificarme”.

“Del sábado tengo grabadas muchísimas cosas en la cabeza”, detalla. “Cuando Escobar me llamó a calentar... ufff era ver tan cerca el sueño que tenía desde pequeño, porque estamos hablando de toda una Primera Federación”, recuerda.

“El momento en el que me dijo ponte la camiseta que vas a entrenar... flipante de verdad. Eso es algo que no voy a poder olvidar jamás”, que entre bromas agrega que hasta hace un par de semanas apenas conocía de San Sebastián de los Reyes su ubicación en el mapa y poco más. “Voy a tener que volver un día para conocerlo, porque no deja de ser el sitio donde debuté”, añade ya entre risas.

Ahora estoy intentando disfrutar del momento, porque hay cosas... todavía no he jugado en casa, que es algo que me hace muchísima ilusión, pero los aficionados a través de las redes sociales ya me han mostrado su apoyo”, finaliza. “Quiero seguir viviendo esto”.

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