El mundo del toro en Algeciras despidió ayer al torero Salvador Fernández, que falleció la madrugada del lunes en el hospital Punta Europa tras no superar una grave enfermedad. Fernández siempre estuvo muy ligado al mundo del toro en Algeciras. Su trayectoria profesional comenzó en la antigua plaza de La Perseverancia. Muchos triunfos vivió este coso del joven novillero de Algeciras, que se anunciaba como El Niño del Central, apodo que tomó del nombre del bar que regentaba su familia en la calle Convento.

Sus comienzos fueron brillantes, sobre todo en las novilladas nocturnas organizadas por la empresa Fatigón en La Perseverancia. Grandes momentos que compartió con los novilleros de su generación Miguelete y Diego Ramos El Merlo, con los que llegó a torear muchas tardes. Todavía recuerdan los aficionados, algunos de los que acudían a La Perseverancia, cuando se puso el cartel de "no hay billetes".

Fernández formó parte del último espectáculo que se celebró en La Perseverancia, el 27 de octubre de 1968, un festival con Emilio Oliva, Jerezano, Rafael de Paula, Miguelete y Currillo. Al año siguiente, se presentó en Las Palomas el 16 de junio, junto a Dámaso González y Miguelete. Luego tomó la alternativa en la plaza de Puerto Banús de la mano del diestro jerezano Copano y el colombiano Óscar Ruiz con toros de Fernández Palacios. A partir de ahí, comenzó su lucha por este difícil mundo del toro, hasta llegar el momento en que cambió el oro por la plata y se convirtió en banderillero. En esta nueva etapa compartió tardes a las órdenes de Pedro Castillo y fue con casi todos los novilleros y matadores de la comarca. También hizo cinco paseíllos en el Festival de la Campaña Navidad con Amor.

Durante estos últimos años fue una gran colaborador de la escuela taurina del municipio de Algeciras. Hasta el día de su muerte siguió viviendo como torero y pensando en lo que más quería, la fiesta de los toros.