"Entré en los scout para intentar cambiar el mundo"

Rubén Martínez lleva cinco años en el grupo scout San Miguel, de La Granja. Entró en contacto con el colectivo cuando tenía 18 años a través de unos amigos. "Me pareció una buena idea para intentar cambiar el mundo pues estaba un poco aburrido de lo que veía en la calle", asegura este joven.

Martínez, que trabaja en una funeraria desde hace un año, es monitor y responsable de grupo encargado, por tanto, de velar por que las cosas funcionen. Nacido en Algeciras, explica que en su grupo hay medio centenar de niños entre los 7 y 17. Antes trabajó en una contrata de Refinería.

El objetivo principal de los grupos scout es educar a los pequeños a través del juego. "Cada edad tiene su forma de educar, pero principalmente les enseñamos valores, naturaleza, ayudamos a que poco a poco vayan adquiriendo responsabilidades. Vean la naturaleza como algo que hay que cuidar, no ensucien las calles".

Y para todo ello Rubén Martínez tira mucho de su tiempo libre. Los monitores suelen reunirse unas tres veces por semana, además de los encuentros que organizan con los niños y jóvenes, una vez a la semana, durante una hora y media. A todo esto se unen las salidas al campo, los campamentos y demás actividades solidarias que suelen realizar.