Algeciras renueva su devoción por la Virgen de la Palma 100 años después
Año Jubilar
La histórica imagen procesiona por las calles de la ciudad y el parque María Cristina en la celebración del centenario de su patronazgo
Alfombras de sal, lluvias de pétalos y rezos cantados le salen al paso
La imagen estrena un manto inspirado en el capote de la alternativa de Miguelín
Cuenta la leyenda que en un día tormentoso, a finales del siglo XVII, un buque genovés procedente de Italia atracó en el puerto de Algeciras para refugiarse de un fuerte temporal. Cada vez que intentaba reanudar su marcha rumbo a Cádiz, el mal tiempo recrudecía y le hacía retroceder en busca de la protección de la dársena de la bahía. Los marineros quisieron aligerar el peso y comenzaron a trasladar la carga a otra embarcación, pero siempre que amainaba e intentaban partir, el temporal empeoraba y se lo impedía. Entonces descendieron de la bodega un cajón. Cuando la madera tocó el muelle, las aguas se calmaron y el fuerte viento aflojó. El barco por fin pudo irse. Dentro de aquel viejo contenedor había una virgen de mármol de Carrara. Pronto se corrió la voz y los algecireños empezaron a comentar que aquella imagen de la madre de Dios que unos italianos trasladaban hacia Cádiz había querido quedarse en Algeciras. En una mano llevaba una palma.
Aquella imagen barroca, de estilo berniniano, ha vuelto a procesionar este lunes por las calles de Algeciras pero rodeada de connotaciones muy especiales. Los algecireños celebran que hace un siglo que se proclamó oficialmente su patronazgo sobre el municipio. Y además se cumplen 25 años que la hicieron Alcaldesa Perpetua. Por estos motivos, el Vaticano concedió un Año Jubilar, el primero de la historia de Algeciras, durante el que se impulsa la evangelización, así como proyectos y acciones caritativas y solidarias que fortalecen la presencia de los católicos de toda la comunidad diocesana y el impulso devocional a la Virgen de la Palma.
Muy cerca de donde comenzó la procesión, muchos años antes del acontecimiento del barco, en 1344, Alfonso XI consagró la antigua mezquita de la ciudad como iglesia católica tras conquistar aquella ciudad musulmana de Al-yazirat al-Hadra para el Reino de Castilla. La rama de la palma es un símbolo de la victoria, la paz y la vida eterna -ya era sagrada en las religiones mesopotámicas y en el antiguo Egipto representaba la inmortalidad- y además era Domingo de Ramos, así que el rey castellano consagró la iglesia bajo la advocación de Santa María de la Palma.
La imagen original ha procesionado por tercer año después de 63 sin hacerlo y con una pandemia por medio. El año 58 fue el último que salió a la calle antes de esta nueva etapa que comenzó en 2019. Nada más salir del templo mayor, cuando comenzó a rodear la Plaza Alta, la Virgen se encontró con una preciosa alfombra de sal elaborada por el grupo joven de la hermandad. Dos giros más allá, frente al Casino, José El Pañero y Alicia Carrasco, flamencos convocados por la Sociedad del Cante Grande, han rezado a La Palma como mejor saben, con el cante jondo de Andalucía. En medio del recorrido por la calle Convento (Alfonso XI), la Virgen ha quedado entronizada en el Ayuntamiento en otro de los hitos de la jornada. Por ello es Alcaldesa Perpetua de la ciudad y por ello el alcalde, José Ignacio Landaluce, le entregó el domingo el bastón de mando tras la ofrenda floral.
María Santísima de La Palma ha entrado después en el remodelado parque de María Cristina por Capitán Ontañón, donde no se cabía y donde se han vivido algunos de los momentos más bellos y esperados de la tarde. Allí le esperaba la Tuna de Peritos para seguir cantándole a la Patrona. Había también mucha gente en la avenida Blas Infante y en la calle Sevilla. En San Antonio, una lluvia de pétalos ha festejado el regreso de la Virgen a su templo. Lo preparó también el grupo joven de la hermandad.
La Virgen ha estrenado un nuevo paso, completamente reformado y adaptado a su tamaño (el de antes estaba hecho para la imagen vicaria, que era mucho más alta que esta original) para lo que se han acortado las trabajaderas y se le ha dado altura a la Virgen (unos 20 centímetros). El exorno floral extraordinario ha estado realizado por Fernando Huete con tonos celestes y rosas que nunca se habían utilizado y que recuerdan a los colores de moda en los años 20 del pasado siglo, cuando Algeciras decidió que La Palma fuera su Patrona.
Además, otra gran novedad ha sido el estreno del manto del centenario, que todavía está en su primera fase. Está confeccionado con el traje de luces que Miguel Mateo Miguelín regaló en 1958. No se trata de un vestido cualquiera. Fue el que gran torero de Algeciras lució en su alternativa, en la Plaza de Toros de Murcia, el 9 de septiembre de aquel año. Ese día el diestro algecireño cortó cuatro orejas, un rabo y una pata. Durante décadas se perdió el paradero de esa donación, que fue recuperada gracias al trabajo de investigación realizado por el hermano mayor, Ismael Villa. El diseño es también obra del artista algecireño Fernando Huete.
También te puede interesar
Lo último
Contenido Patrocinado
CONTENIDO OFRECIDO POR TROPS
Contenido Patrocinado