La ocupación de las casas abandonadas del Secano crea alarma entre los vecinos

El conjunto de viviendas abandonadas situadas entre la urbanización Villa Palma y la calle Doctor Barraquer del Secano están generando un auténtico problema de convivencia y seguridad a los vecinos. A la acumulación de escombros y proliferación de roedores e insectos se le suma con fuerza el trasiego de okupas, algunos con visibles problemas de drogadicción.

El Ayuntamiento de Algeciras es consciente del problema y va a demoler los tejados de las casas, según aconsejen los informes técnicos. De hecho estableció contacto con los propietarios, ya que algunas de estos inmuebles están siendo ocupados. Estas viviendas son conocidas porque las fachadas dan hacia el Secano -calle Patriarca Pérez Rodríguez- que coincide justo con el tramo del vial de más estrechez para el tráfico.

El pasado diciembre falleció un indigente que residía en una de las casas abandonadas de esa zona y que quiso acceder a otra de las viviendas por la parte trasera trepando por la tapia, momento en el que se vino abajo y le causó la muerte.

Los vecinos están cansados de convivir con esta situación día tras día. Quieren que se limpie el solar con la obra abandonada que hay justo detrás de las casas. A ello se añade el riesgo manifiesto de derrumbe de los muros de las casas y la gente que se esconde en su interior. Como prueba del peligro está el fallecido del pasado diciembre.

El Ayuntamiento de Algeciras señaló días después del incidente que, a través de la Concejalía de Urbanismo, haría derribos en las casas del Secano en las que falleció el hombre. Han pasado varios meses y los vecinos siguen conviviendo con esta molesta situación, por lo que piden celeridad y que se limpien las parcelas por motivos de salubridad.

Urbanismo reiteró a este diario ante las nuevas quejas vecinales que siguen en pie los planes de derribar estas viviendas con la intención de demoler las cubiertas por el peligro de desprendimiento. Además aclaró la administración local que como hay okupas dentro de las casas y a pesar de los requerimientos policiales se han negado a marcharse, se solicitó amparo judicial. Fue requerida más documentación al Ayuntamiento, que fue enviada la espera de la respuesta del juzgado.

Los vecinos explicaron a este diario que han visto cómo los okupas hacen fuegos con los colchones, incluso temen que se trafique con droga. La presencia de ratas e insectos es otra de las grandes molestias, fruto de la suciedad que se acumula.

Las tejas de las casas también se están cayendo y la inseguridad cuando pasan cerca los vecinos que acceden a sus viviendas es manifiesta. A consecuencia de las medidas de seguridad que puso el Ayuntamiento en la acera del Secano para impedir que los ciudadanos transiten junto a estas casas deterioradas, se está generando otro grave problema para los viandantes, ya que obliga a los vecinos a caminar por el otro margen del carril. Allí la acera es muy estrecha y hay un poste de electricidad que hace que tengan que usar la carretera, sin más remedio, porque es imposible atravesar el acerado.

No obstante, el Ayuntamiento también ha pintado en amarillo, en otro tramo superior del Secano, un paso peatonal para que los vecinos se sientan menos inseguros a la hora de cruzar de acera.