Identificado un cadáver hallado en Algeciras en 1986 gracias a un novedoso método del Ministerio del Interior

Casi cuarenta años después de que su cadáver apareciera en Algeciras en 1986, una mujer madrileña que se marchó de casa en 1982 ha sido finalmente identificada.

Su caso es uno de los nueve resueltos recientemente por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) gracias a una vía inexplorada hasta ahora: el rastreo de expedientes publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Este método ha permitido cotejar datos de personas desaparecidas con restos humanos sin identificar, ofreciendo a las familias una respuesta tras décadas de incertidumbre.

El proceso se basa en la publicación en el BOE de los expedientes de declaración de fallecimiento, que los juzgados emiten cuando una persona lleva al menos diez años desaparecida, o cinco si era mayor de 75 años. A partir de estas notificaciones, los expertos del CNDES, en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, han comenzado a cruzar información con la base de datos de restos humanos no identificados en España, que actualmente cuenta con más de 3.500 casos.

El capitán de la Guardia Civil Francisco José Gómez Herrero, jefe del departamento de Calidad del Dato e Identificación del CNDES, fue quien ideó esta técnica mientras buscaba nuevas formas de cerrar casos de desapariciones de larga duración. En el verano de 2023, comenzó a analizar los expedientes del BOE desde 1968, la fecha más antigua con registros en la base de datos de restos humanos. De momento, se han revisado 2.500 expedientes entre 2009 y 2024, periodo en el que cada caso se publicaba en un PDF individual, facilitando la búsqueda.

El procedimiento requiere confirmar que la persona desaparecida no ha renovado documentos oficiales, como el DNI o el carnet de conducir, y posteriormente cotejar sus huellas dactilares con las de los restos humanos archivados. Este último paso es posible gracias a la Sección de Auditoría de la División de Documentación de la Policía Nacional, que conserva las fichas dactilares en papel de ciudadanos identificados antes de la digitalización en 1990. La mayoría de los casos resueltos corresponden a personas desaparecidas en esa época, cuyos cuerpos fueron encontrados sin que se lograra ponerles nombre en su momento.

Con este novedoso enfoque, el CNDES ha logrado cerrar nueve casos en los últimos meses, proporcionando a las familias una respuesta que, en algunos casos, llevaban esperando décadas. El hallazgo de la mujer en Algeciras es uno de los más significativos de esta iniciativa, que sigue avanzando con la esperanza de reducir la lista de restos humanos sin identificar y de aportar claridad a más familias que aún esperan respuestas.