La paz social supone uno de los puntales principales sobre los que se asienta la actividad del Puerto de Algeciras. El presidente de la Autoridad Portuaria, Gerardo Landaluce, ha enfatizado este miércoles la importancia de conservar la estabilidad en el sector de la estiba para generar confianza en los inversores. 

"Nos encontramos en un momento muy estratégico. Tras la reforma del sector de la estiba, tenemos a Competencia agarrándonos por el cuello", ha reconocido Landaluce en relación a los reparos puestos por el superregulador a los acuerdos de subrogación laboral aplicados tras la reforma. El sector de la estiba se encuentra a escala nacional negociando aspectos como el quinto acuerdo marco y la puesta en marcha de pautas para la mejora de la competitividad previstos en el nuevo modelo. 

"Debemos ser capaces de afrontar la transición a un marco laboral estable. No significa servilismo, sino ver el mejor escenario para llegar a acuerdos ganador-ganador", ha remachado Landaluce. "El futuro del Puerto es labor de todos. Una labor de equipo", ha animado durante el desayuno informativo organizado por Europa Sur en el que ha analizado presente y futuro de la dársena. 

En el plano laboral de la Autoridad Portuaria, el personal de la administración de la dársena cuenta ya con un nuevo convenio colectivo. Pero el déficit de personal sigue siendo un lastre para la gestión diaria. "Urge adecuar el marco estratégico del sistema portuario a las necesidades de la industria. Necesitamos más capacidad de autogestión para dar la necesaria y rápida respuesta a los clientes", ha dicho Landaluce. 

Como ejemplo, ha citado que desde 2006 el Puerto de Algeciras reclama más personal fuera de convenio para atender sus necesidades, movido principalmente por el fuerte crecimiento de la actividad experimentado desde entonces. "En Rotterdam, Amberes o Hamburgo es impensable que lleven más de 13 años reclamando personal para atender su gestión. El Puerto de Algeciras, ha recordado Landaluce, canaliza el 20% del tráfico portuario nacional y forma parte del Grupo 1 junto con Valencia, Barcelona y Bilbao como argumentos para que se le dote de más personal. 

PIF

El presidente de la APBA también ha repasado la situación del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF), que sufre de una saturación estructural que debe ser corregida para atender con garantías los incrementos previstos en los tráficos del Estrecho. "Supone el talón de aquiles cuando la inspección debería ser un elemento neutral", ha valorado el presidente de la APBA.