La asamblea del PSOE será impugnada por no respetar los estatutos internos

Los afiliados que abandonaron el viernes la asamblea del PSOE explicaron ayer que no se respetaron los estatutos que garantizan la democracia interna. "La ejecutiva no deja que las bases del partido se expresen porque tienen otros intereses", aseguró Juan Balcázar, uno de los militantes que se marchó y que ha decidido interponer un recurso en el provincial a la asamblea e incluso va a enviar un escrito informando de lo sucedido al secretario de organización del PSOE.

"Reconozco que cuando este recurso se resuelva ya habrán pasado las elecciones pero lo hago por ética y porque nos importa el PSOE y no la silla ni los emolumentos", alegó.

Balcázar argumentó que si los afiliados del PSOE algecireño no quieren la lista de candidatos al Congreso que quiere el provincial liderada por Manuel Chaves, Francisco González Cabaña y Salvador de la Encina, tampoco la van a querer los ciudadanos en general. Con esta disyuntiva este militante reveló que la ejecutiva algecireña prefirió elevar una lista al Congreso con 16 miembros y una al Senado con siete antes de que en la asamblea se sometiera a votación secreta los integrantes de la propuesta. "La proposición que eleva cada ejecutiva al provincial no puede tener más de nueve personas al Congreso y cuatro al Senado, por lo que sumar todos los nombres que se propusieron no sirve para nada", aclaró.

A la asamblea asistieron un centenar de militantes aproximadamente pese a que el PSOE cuenta con unos 700 en Algeciras. El partido tenía como primer punto del día proponer los candidatos a las listas al Congreso y al Senado para las elecciones generales. La provincia lleva a las Cortes Generales nueve diputados y cuatro senadores por lo que las propuestas elevadas en los partidos de cada municipio no debe sobrepasar este número. En dicha asamblea se eligió a Juan Antonio Palacios presidente de la asamblea. Los estatutos del PSOE permiten a la ejecutiva y a cualquier afiliado que proponga su lista.

El viernes el secretario del PSOE algecireño, Rafael España, propuso una lista que coincidió con la del provincial liderada por Manuel Chaves, Francisco González Cabaña, Salvador de la Encina, Mamen Sánchez e Isabel Gómez, para el Congreso y para el Senado, Isabel Beneroso, José Carracao y Herminia Moncayo. A colación, Palacios preguntó a los asistentes si había más propuestas y levantaron la mano Julio Almiró, José María Guerrero Foncubierta y Juan Balcázar. La propuesta de Almiró estaba formada por Juan Lozano, Rosario Espejo, Isabel Álvarez, Bárbara Herencia, José Manuel del Río y Pascual Valente. Su lista al Senado contaba con Juan Almiró y Diego Herencia. La propuesta de José María Guerrero Foncubierta era solo para el Senado con Hidalgo de Castro y Juan Balcázar.

La propuesta de Balcázar al Congreso la formaban Juan Chacón, José María Guerrero Foncubiera, María Dolores Torrado, José Manuel del Río Foncubierta -que se repite en dos listas-, José Luis Lozano y Pascual Guerrero Foncubierta. Ante el anuncio de estas propuestas que no provenían de la ejecutiva Juan Antonio Palacios propuso que se integraran todos en sendas listas sumando así la del Congreso 16 candidatos y la del Senado, siete.

"Las normas del partido dicen que la propuesta de la asamblea no debe superar la de nueve personas al Congreso y cuatro al Senado y que se debe someter a votación secreta de los asistentes. La ejecutiva se negó y quería pasar al siguiente punto", denunció este militante, que indicó que los ánimos se alteraron hasta tal punto que De la Encina le exigió que se callase. "Hubo una gran bronca y me dijo que me marchara del partido si no me gustaba", desveló. Balcázar lamentó las palabras que el diputado le dirigió y replicó que lo único que no le gusta del partido son sus dirigentes, que no se cumplan los estatutos, que se bajaran las pensiones o la reforma constitucional. Esta situación llevó a Palacios a realizar un receso de cinco minutos y cuando se reanudó la asamblea se quiso pasar al siguiente punto, lo que llevó a la mitad de los militantes a abandonar la sede del PSOE. "No somos un grupo de Herrera ni de nadie. Somos gente de las bases hartos de la dictadura que hay en las ejecutivas de Algeciras y de Cádiz", concluyó Balcázar.