El adjudicatario será emplazado a montar los chiringuitos o renunciar

El Ayuntamiento de Algeciras va a emplazar al adjudicatario de los dos chiringuitos de playa que están autorizados en el municipio a que los monte o a que renuncie a la concesión. En cualquiera de los dos casos, y debido a los trámites que se han de cumplimentar, es muy probable que el verano se agote sin que se hayan instalado estos típicos establecimientos estivales en el litoral algecireño, como ocurrió el año pasado.

Este diario se interesó por el hecho de que este verano, como el anterior, no se hayan montado chiringuitos en las playas de Algeciras, una circunstancia poco habitual en las localidades costeras. El Consistorio explicó que el adjudicatario solicitó una ampliación de los horarios de apertura y que también pudieran funcionar de madrugada, una petición que no ha permitido el equipo de gobierno. En primer lugar, detalló, porque el pliego de condiciones del concurso establecía que el cierre debía producirse a medianoche y, en segundo, porque es una exigencia que responde a los términos según los cuales se autorizó el plan de playas del municipio, de acuerdo con la normativa vigente.

El caso es que termina el mes de julio y no se ha instalado ningún chiringuito en Getares, que es la playa en la que están autorizados, en concreto en la zona de la desembocadura del río Pícaro. Como consecuencia, por una parte, el Ayuntamiento confirmó a este diario que no ha recibido el canon establecido por este concepto. El concurso fijaba uno de 84.200 euros por cuatro años de concesión, es decir, 21.050 euros por verano. Y, de otro lado, ninguna otra persona ha podido montar un negocio de estas características porque no hay más permitidos.

El Ayuntamiento, a la vista de esta situación, dará el mencionado ultimátum al concesionario, señaló el concejal de Playas, Segundo Ávila. La edil de Contratación, Eva Pajares, precisó que, en caso de desistir, bien se podría convocar un nuevo concurso bien se le adjudicaría el servicio a la oferta que quedó en segundo lugar.

Hay que tener en consideración que, tras la adjudicación de un chiringuito, se debe comunicar a la consejería de Medio Ambiente quién será el explotador, éste debe depositar la fianza, el Ayuntamiento tiene que solicitar el replanteo y hay que suscribir el acta entre adjudicatario, representante municipal y delegación provincial de Medio Ambiente. Es decir, es la causa por la que muy probablemente los plazos se coman el verano y más si se atiende al hecho de que el pliego de condiciones del concurso contempló que los establecimientos sólo podían funcionar hasta el 31 de agosto.

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