Zapatero y Rajoy pactan fijar un techo al déficit en la Constitución

Pese a que tenía carácter extraordinario, el Pleno del Congreso de ayer parecía de puro trámite. Inicialmente, la cita parlamentaria sólo recogía en su orden del día la aprobación o el rechazo del último paquete de medidas económicas del Gobierno. De camino, se preveía un debate sobre la situación económica española tras la crisis de la deuda soberana en agosto. Sin embargo, el presidente del Gobierno se sacó un último conejo de su chistera y propuso una reforma constitucional exprés para incluir la limitación del déficit y del endeudamiento del Estado en la Constitución. Bendecida por Bruselas, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, aceptó la propuesta.

Así las cosas, en un par de semanas, la reforma constitucional puede estar completada. El presidente del Congreso, José Bono, advirtió que la proposición deberá estar registrada en la Cámara Baja a más tardar este viernes para que pueda ser aprobada antes de que termine la legislatura.

El Congreso la tomaría en consideración en el Pleno del martes 30 de agosto y la aprobaría para su remisión al Senado dos días después, el 1 de septiembre. La Cámara Alta, que también tramitaría la proposición de ley en lectura única y por el procedimiento de urgencia, podría reunirse la semana del 5 de septiembre para aprobar la revisión constitucional de forma definitiva. El texto sólo tendría que volver al Congreso en el caso de que se introdujera algún cambio en el Senado.

Las Cortes no se disuelven hasta el 26 de septiembre, pero, tras la aprobación de la reforma constitucional, según prevé la propia Carta Magna, se abriría un plazo de 15 días para que, si lo consideran oportuno, un 10% de los miembros del Congreso (35 diputados) o del Senado (28 senadores), soliciten que la reforma se someta a referéndum.

Aunque Rodríguez Zapatero defendió que las últimas medidas aprobadas por su Gobierno -reducción del gasto farmacéutico y cambio de retención del Impuesto de Sociedades- aportarían medio punto de PIB y servirían para la consolidación fiscal, la crisis que ha sufrido en agosto la deuda soberana española ha llevado al político leonés a sacar de su chistera un último conejo político de emergencia. "Se trataría de establecer una regla para garantizar la estabilidad presupuestaria en el medio y largo plazo, en relación con el déficit estructural como con la deuda, que vinculara a todas las administraciones públicas", explicó el presidente.

Rajoy se mostró dispuesto a "acordar conjuntamente" dicha reforma constitucional, pero le recordó que hace un año una propuesta suya similar fue descalificada por el PSOE y señaló directamente a Pérez Rubalcaba.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, dijo compartir el "espíritu" de la reforma, pero anunció que sólo se pronunciará cuando conociera "la letra" de la propuesta.

Josu Erkoreka (PNV) advirtió por su parte que será "absolutamente estricto, rígido e inútil" si no incluye medidas de flexibilidad que permitan a las instituciones públicas acomodar sus previsiones económicas a la evolución del ciclo en un contexto "cambiante y convulso".

Por su parte, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, anunció que su grupo exigirá que la reforma de la Constitución planteada por el presidente del Gobierno se someta a referéndum.

"No es aceptable que un Parlamento moribundo, que prácticamente tiene ya convocadas las elecciones, decida algo tan importante que afecta a la vida de la gente", explicó en los pasillos de la Cámara Baja.

En cuanto al decreto-ley de medidas "para la mejora de la calidad y cohesión del sistema nacional de salud, de contribución a la consolidación fiscal y de elevación del importe máximo de los avales del Estado para 2011", el Pleno del Congreso lo aprobó gracias a los 169 votos del Grupo Socialista. Los nacionalistas moderados y el PP (165) se abstuvieron, y la minoría de izquierdas (7) votó en contra.

Rodríguez Zapatero aprovechó su comparecencia para anunciar que el Gobierno aprobará el próximo viernes otro decreto-ley que incluirá adaptaciones en las modalidades de contratación para favorecer el acceso a los jóvenes al mercado del trabajo y su formación, así como la prórroga por seis meses adicionales del programa Prepara, que incluye un itinerario de inserción para los desempleados que hayan agotado su prestación, la participación en medidas de política activa de empleo y la ayuda de 400 euros.

En el debate sobre la reducción del IVA al 4% en la compra de vivienda nueva hasta final de año, Rajoy se comprometió a prorrogar dicha medida 12 meses.