Yaco vuelve a casa tres años después

La historia de Yaco, un simpático perro de agua, parece el argumento de una película de Disney. Emotiva y triste, pero con un final feliz de los que gustan a pequeños y mayores.

La sipnosis de esta aventura se inicia hace tres años en Algeciras, concretamente en San García. El can de 10 años vive feliz con su dueño Salvador Rodríguez y su familia. Acostumbrado a salir solo a la calle para realizar sus necesidades básicas, una mañana se encaminó hacia el solar que está junto a su vivienda, como cualquier día, pero ya no volvió. "Normalmente estaba cinco minutos fuera, pasaba el tiempo y no llegaba, fuimos a buscarlo y no lo encontramos. Al pasar los días lo dimos por desaparecido", añade Salvador Rodríguez, quien destaca que fue duro porque sus dos hijas estaban muy apegadas al animal.

Finalmente, la familia supera la pérdida y decide recoger otro perro, que suple el cariño que deja Yaco.

Este verano, la casualidad une de nuevo a este familia y a su querido perro cuando están de vacaciones en Almería. Salvador Rodríguez recibe una llamada al móvil de una señora extranjera que tenía un refugio de animales en Nerja (Málaga). Tras la extrañeza inicial la mujer le informa que tiene un perro, que se llama Yaco y en cuyo chip figura el nombre de su dueño y su número de teléfono. "Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando ya lo dábamos por muerto", añade Salvador Rodríguez, quien destaca que el animal estaba bastante maltrecho, sucio y con poco pelo. Semanas después el animal comienza a recuperarse y a reconocer a sus dueños. Además, ha comenzado a realizar las mismas actividades que hacía antes de desaparecer.

Nadie sabe la vida que ha tenido Yaco en estos tres años. La familia tan sólo conoce que antes de llegar al refugio de Nerja vivió varios meses con unos jóvenes hippies. "Imaginamos que el perro habrá vivido una auténtica odisea, pero por fin está en casa", añade Salvador Rodríguez.

Tras recoger a Yaco la familia volvió antes a casa para que el animal comenzara su recuperación cuanto antes. "Ahora tenemos dos perros, pero estamos todos muy felices. El animal estaba muy triste al principio pero ya se está viniendo arriba y vuelve a ser el que era. Queremos que el tiempo que le quede de vida -ya tiene 13 años- esté en su casa", concluye Rodríguez.

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