La Guardia Civil halla tres toneladas de hachís entre restos de animales en el Puerto de Algeciras

La Guardia Civil mantiene abierta una investigación después de la intervención en el Puerto de Algeciras de tres toneladas de hachís ocultas en un camión frigorífico que transportaba desde Ceuta restos de residuos procedentes de procesos de producción de alimentos con origen animal no destinados a consumo humano (Sandach).

La incautación se produjo el martes 19 y el cargamento lo transportaba, con destino a Zaragoza, la empresa Athisa, encargada de la recogida de estos restos en Ceuta y su traslado a la península como concesionaria de un servicio de la Ciudad Autónoma, según ha publicado El Faro de Ceuta.

La empresa Athisa Medioambiente ha afirmado que, tras conocer la incautación, se puso al servicio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para colaborar en todo momento con la investigación que conduzca al esclarecimiento de los hechos. “Dentro de Athisa Medio Ambiente y siguiendo los más altos estándares de seguridad se dispone del correspondiente sistema de Compliance Legal, por lo cual el Comité de Cumplimiento Normativo ha procedido a abrir expediente informativo y recopilar la información necesaria al objeto de facilitar la labor de las autoridades”, explica la empresa.

Hasta el momento ningún trabajador de la empresa Athisa Medio Ambiente está detenido por estas causas.

Fue la Oficina de Análisis e Investigación (ODAIFI) de la Guardia Civil la que advirtió la presencia sospechosa del contenedor, que llevaba un precinto singular. La droga estaba escondida dentro del mismo, a pesar de que el cajón quedó precintado en Ceuta por las autoridades correspondientes para su traslado a una planta de destrucción. La tara coincidía con lo manifestado en el porte.

En estos casos, la carga se introduce en el barco tal cual pero al tratarse de productos especiales no se puede examinar como cualquier otra. Sanidad se encarga de su precintado con unas bridas especiales.

Ceuta tiene la necesidad de enviar de manera regular diferentes materiales a la península para su destrucción en plantas especializadas, lo cual a veces es aprovechado por las mafias del narcotráfico para que esconder distintas cantidades de droga introducidas en España por mar y tierra, además de por la propia frontera del Tarajal.