Fano, interno de Botafuegos, accede a la dirección del colectivo de presos de ETA

El frente de makos -denominación popular del Colectivo de Presos de ETA (EPPK, en sus siglas en euskera)- movió ficha este fin de semana. Los reclusos de la banda terrorista, a través de un comunicado remitido al periódico Gara, anunciaron la reestructuración de su dirección. Un órgano compuesto ahora por veinte personas; entre las que se encuentra Unai Fano Aldasoro, interno en la cárcel algecireña de Botafuegos.

Este individuo cumple en dicho centro penitenciario parte de sus 20 años y un mes de condena. El Tribunal Supremo ya ratificó el dictamen de la Audiencia Nacional, que le impuso dicha pena por los delitos de pertenencia a banda armada y de tenencia ilícita de armas, entre otros. La Policía gala lo detuvo en septiembre de 2008, cuando permanecía escondido -junto a una compañera de la organización etarra- en un bosque cercano a Prelion (Francia). Las fuerzas antiterroristas lo encuadraron dentro de Ekin, ente que servía como enlace entre ETA y el resto del entramado radical. Además, ejerció como asesor de la comisión que eligió Batasuna durante la última negociación con el Gobierno.

El EPPK ya eligió en abril a un grupo de seis interlocutores. Entre ellos se encontraba Ana Belén Egües, que también se encuentra presa en Botafuegos. Ahora, con el nombramiento de los catorce nuevos representantes del colectivo, el frente de makos compuso una dirección de 20 miembros.