El Ayuntamiento de Algeciras ha iniciado los trámites diplomáticos para hermanarse con Estambul, la capital de Turquía, también bañada por los bordes del Mediterráneo, como en 1971 inmortalizó el cantautor Joan Manuel Serrat en su himno a este mar y la unión de sus pueblos.
En plena crisis humanitaria por los terremotos que han asolado el sureste de Turquía, el alcalde algecireño, José Ignacio Landaluce, le ha escrito una carta a su embajador en España, Burak Akçapar, trasladando su conmoción por el terrible terremoto que ha causado miles de víctimas y proponiendo el hermanamiento. La iniciativa está promovida por el algecireño Javier Ortega, quien en las últimas horas ha solicitado el aplazamiento temporal de las gestiones hasta tanto el país no recupere la normalidad.
Empujad al mar mi barca
El Consistorio cree que esta iniciativa puede abrir nuevas oportunidades sociales, académicas y turísticas entre las dos ciudades, enlazadas en el imaginario popular gracias a la canción del artista catalán. No en vano, se va a invitar a Serrat a que esté presente cuando se formalice el hermanamiento.
Otra propuesta que ya está en marcha es una regata que parta desde Algeciras y finalice en Estambul, la antigua Constantinopla, un recorrido de casi 4.000 kilómetros entre los dos extremos del Mediterráneo que simbolice la interculturalidad de estos dos destinos "puestos en el mapa" por Serrat.
Tanto en Estambul como en Algeciras conviven, en paz, diferentes comunidades religiosas, además de numerosas nacionalidades, un hecho que Landaluce destaca en su propuesta al embajador.
Un reconocimiento para Serrat
Estambul, la antigua capital de los imperios Romano y Otomano y a medio camino entre los continentes europeo y asiático, está hermanada con más de 50 ciudades en la actualidad, entre ellas Barcelona, otro puerto mediterráneo. "Ambas metrópolis comparten historia, fraguada con el paso de los siglos; han sido cruce de culturas y de civilizaciones, lo que les ha imprimido carácter. Por ello, a pesar de la distancia física que las separa, Algeciras y Estambul están más cerca de lo que parece", escribía Javier Ortega en la propuesta que le hizo a Landaluce y su equipo de Gobierno.
"Además, desde el Ayuntamiento de Algeciras y como muestra de agradecimiento a la impagable labor de promoción que ha hecho Serrat del municipio, se debería tener a bien concederle una de las mayores distinciones honoríficas con las que cuenta el Consistorio, bien la Medalla de Oro de la Ciudad o su nombramiento como Hijo Adoptivo", plantea Ortega.
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