Los problemas del Centro de Educación Especial Virgen de la Esperanza de Algeciras, lejos de resolverse, aumentan. El sindicato Comisiones Obreras ha exigido este martes a la Junta de Andalucía que elabore un peritaje y un informe de los daños estructurales que sufre el edificio en el que se atiende a 90 alumnos con necesidades educativas especiales.

El sindicato considera imprescindible que la administración sobre la que recaen las competencias en materia educativa se pronuncie sobre el deterioro del inmueble (el colegio más reciente construido en Algeciras) para determinar si hay riesgo para los escolares. CCOO asegura que los testigos instalados hace algo más de un año para seguir la evolución de los daños revelan que las grietas van en aumento, según Sebastián Alcón y Francisco Carrascal, delegados de CCOO que acudieron la semana pasada a una sesión del consejo escolar municipal en la que se analizó la situación del centro. 

"Las dilataciones van a más. Ya cabe una cabeza en una de las grietas y se siguen cayendo los enfoscados. El Ayuntamiento elaboró unos informes técnicos que hemos pedido. Pero también queremos que la Junta de Andalucía informe y diga si hay peligro para el alumnado y los trabajadores. No podemos esperar a las medidas urgentes. El centro requiere de actuaciones de emergencia", ha detallado Carrascal. 

La comunidad educativa se manifestó a principios de marzo para exigir celeridad en las obras previstas por la Junta de Andalucía que no comenzarán antes del mes de junio. "Entendemos que son los plazos administrativos de unas obras urgentes. Pero se puede actuar por emergencia. Además, es necesario garantizar la seguridad después de que el Ayuntamiento de Algeciras haya corroborado que, efectivamente, las grietas van a más", ha remachado Carrascal.

La Junta de Andalucía anunció en marzo que dispone de 60.000 euros para arreglar la calefacción y las grietas, con sendos concursos en marcha y previsión de acometer las reformas en los próximos meses. 

El sindicato baraja una nueva estrategia de movilizaciones tras haber espaciado las concentraciones semanales que se celebraron entre enero y marzo. No solo para exigir la reparación inmediata de la caldera para evitar que los niños pasen frío el próximo invierno, también para que se reparen los daños del edificio y se complete la plantilla de personal asistencial dado que el centro carece, según CCOO, de un enfermero (cuya plaza no existe en la Relación de Puestos de Trabajo) y son necesarios más monitores y fisioterapeutas. Actualmente, la plantilla asistencial es de 18 personas.