'Cazadora' controla nuestros mares

La corbeta Cazadora fue botada en 1978. Esa proa ha enfilado mucha mar y ha hecho casi de todo. En 1991, por ejemplo, participó en el mar Rojo en las operaciones de bloqueo a Irak. La Armada destaca que precisamente de entonces le viene al buque el apodo de 'la hormiga atómica', por su incesante actividad, su armamento y su silueta.

Cazadora es cobertura defensiva. Acompaña a un portaaviones para que éste sólo se tenga que preocupar de lanzar los cazas al aire y no del peligro que puede acechar a pocas millas. Esta corbeta de la Armada también lleva a equipos operativos adonde haga falta.

Ahora, desde 2004, la misión principal de Cazadora es la vigilancia marítima, controlar cualquier tráfico delictivo, también ocuparse de la inmigración irregular, etcétera. Tiene base en Cartagena y es oportuno hablar tanto de Cazadora porque estos días está de encomienda por el mar de Alborán y ayer hizo escala en el puerto de Algeciras. Como no es raro que suceda cuando una embarcación así arriba, la Armada invitó a la gente a subir y verla. Se pudo hacer durante la tarde en el muelle de Isla Verde.

Hay muchas zonas restringidas y la visita se limitó a pisar la cubierta -y conocer todo lo que asoma desde ella e impresiona desde tierra- y el puente de gobierno. Pero basta para ver de cerca el radar aéreo, el radar de sensor de tiro y dos lanzadores de misiles tierra-aire, que, como la tripulación explica, no es como en las películas, sino que explotan justo antes de llegar al objetivo. Y también para ver desde el puente de navegación, uno no se puede acercar más, lo que ha sido rebautizado como El Manolo, que no es otra cosa que el cañón de 20 disparos de ritmo de fuego, proyectiles que llegan del suelo a la cintura de cualquiera.

Hoy el Cazadora estará ya de vuelta en alta mar. El Cazadora vigila nuestras costas. El Manolo recomienda hacer caso al primer aviso.