El club de buceo CÍES retira 112 kilos de plomadas de pesca en la antigua ballenera

Un grupo de 22 buceadores del club de submarinismo CÍES retiró ayer de las aguas de la antigua ballenera un total de 112 kilos de plomadas de las cañas de pescar. Este material es recogido cada año en una actividad que se celebra con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. Además de la limpieza de los fondos marinos, miembros del club limpian la zona acumulando todas las basuras que dejan tiradas pescadores y usuarios de esta parte del litoral algecireño.

Ricardo Silva, máximo responsable del club, declaró que el Ayuntamiento colabora económicamente en esta iniciativa aportando los bocadillos, haciendo camisetas y colaborando en los regalos para los buceadores que participan.

La jornada se desarrolló en un día espléndido y los submarinistas estuvieron acompañados por una embarcación que les sirvió de apoyo durante el tiempo de inmersión, que se prolongó aproximadamente una hora.

"Elegimos este lugar porque aquí llegan muchos pescadores y todo lo que traen -latas, las cajas de cebo y demás envases-, lo dejan tirado. También nos encontramos con que la existencia de rocas provocan que los plomos de pescar se queden enganchados. El plomo es muy contaminante y, aunque en la limpieza sacamos muchas cosas, principalmente son plomadas", contó Silva. Explicó, además, que este tipo de propuestas tienen como objetivo concienciar a la ciudadanía de la importancia de conservar los fondos y los mares limpios.

La recogida de plomadas es una de las actividades más significativas del calendario anual del club que, además, organiza cursos, exposiciones y, sobre todo, buceo recreativo. "A nuestros socios lo que más les gusta es salir, y aquí disponemos de lugares increíbles para bucear como la Isla de Tarifa, que es uno de los espacios más privilegiados de toda la costa de este país", añadió.

Silva explicó, no obstante, que la cada vez mayor actividad de los ferrys que cruzan el Estrecho provoca que el agua esté más turbia y que, por tanto, entre menos la luz y, esto a su vez merme la vida de las especies que habitan en los fondos marinos que recorren todo el litoral hasta Tarifa.