El Banco de España opta por BBK como mejor salida para Cajasur
La entidad resultante será la séptima caja de España · El Gobierno sostiene que el procedimiento ha sido "rápido, competitivo y transparente" · La decisión supone un mazazo para las aspiraciones de la Junta
Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) se queda con Cajasur. El comité ejecutivo del Banco de España la eligió ayer como mejor opción para gestionar el negocio de la caja intervenida tras una larga carrera a cuya recta final llegaron Unicaja y la entidad vasca, que ha presentado la mejor oferta según la valoración realizada por los técnicos del órgano supervisor. Tal como avanzó esta redacción ayer, BBK ya estaba el jueves mejor posicionada que Unicaja y las fuentes financieras consultadas por este diario aseguraban que sólo las presiones políticas que se ejercían desde Andalucía podrían vencer la propuesta técnica de la caja vasca. Pero no ha sido así y finalmente la BBK asumirá el negocio de Cajasur y la resultante se convertirá en la séptima caja de España, con un volumen de activos superior a los 48.700 millones de euros, de los que 29.806 millones corresponden a la BBK. No obstante, la operación está aún sujeta al visto bueno de las autoridades de competencia de la Unión Europea y al de la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
La decisión se hizo pública a las 13:00 de ayer, tras el encuentro que mantuvo el comité ejecutivo del Banco de España para analizar las propuestas de los técnicos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuya comisión rectora envió un comunicado en el que hizo pública la adjudicación mediante "la cesión de la totalidad de los activos y pasivos de Cajasur a la entidad BBK". Los motivos de la decisión, según el FROB, residen en que la oferta de la caja vasca "asegura la utilización más eficiente de la correspondiente aprobación del plan de reestructuración de Cajasur". BBK sólo pide una cobertura de 392 millones de euros para hacerse con el negocio de la caja cordobesa y eso ha sido decisivo para la adjudicación, porque el FROB siempre puso como premisa que la entrega del negocio de Cajasur resultara lo menos costosa posible para las arcas del estado. No en vano, el FROB tiene un reserva de 800 millones de euros con cargo a una emisión de cuotas participadas para el control de la asamblea de la caja cordobesa.
La reacción de la BBK no se hizo esperar después de que la decisión fuera oficial. El presidente de la entidad, Mario Fernández, manifestó ayer que "con esta operación damos el primer paso en el objetivo de ganar tamaño para ser más competitivos y poder dar un mejor servicio a los clientes sin poner en peligro el patrimonio alcanzado por la caja en más de 100 años de historia". Además, Fernández señaló que la adquisición de Cajasur servirá para "hacer una apuesta por mantener el compromiso de Obra Social en Córdoba y en Andalucía".
Fuentes oficiales de la BBK destacaron ayer que el proyecto de integración se resolverá mediante la integración de los activos y los pasivos de Cajasur en un banco que mantendrá la marca y que estará participado al 100% por la BBK, que además creará una fundación para gestionar la obra social. Las mismas fuentes señalaron que aún no está claro cómo se realizará la transición de los activos de la caja al nuevo banco ni cómo se abordará la gestión de los 800 millones de euros de cuotas participadas que el FROB ha previsto para el control de la asamblea de la entidad cordobesa, que sigue vigente.
La adjudicación a BBK tuvo ayer un amplio eco político. La Junta de Andalucía, que durante las últimas semanas ha ejercido una fuerte presión respaldada por el PSOE, el PP y los agentes sociales de la región para que fuese Unicaja la elegida para hacerse con el negocio de Cajasur, sufrió un fuerte mazazo. El presidente del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, valorará hoy lo ocurrido, pero en la Administración autonómica y en el PSOE cundía ayer el desánimo. El número dos del partido en Andalucía, Rafael Velasco, manifestó que no comparte la decisión del Banco de España y aseguró que se ha trabajado duro para intentar que el destino de Cajasur fuera Unicaja. Pero nadie en las filas socialistas podía ocultar su decepción.
A estas apreciaciones se sumaron las de Gobierno central. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró ayer que el proceso de adjudicación de la intervenida Cajasur, que quedará en manos de BBK, ha sido "rápido, transparente y competitivo" y contribuirá a generar confianza en el sistema financiero español. No obstante, Campa precisó que las entidades deberán redoblar esfuerzos para llevar a cabo las integraciones que implica una fusión, proceso en el que se pueden dar "algunos baches en el camino", por lo que consideró que uno de los mayores retos del futuro es lograr que las fusiones se ejecuten con la mayor eficiencia posible.
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