Algeciras reconoce a Paco Prieto y a los profesores de Diverciencia
entrega de las medallas de la palma 2013
Las medallas de la Palma consagran toda una vida dedicada al deporte y a la comunicación de un algecireño de pro y el gran trabajo de divulgación de las jornadas de ciencia en la calle
El Ayuntamiento de Algeciras entregó ayer a Francisco Prieto Poza y a la Asociación Amigos de la Ciencia Diverciencia las medallas de la Palma de 2013. En un salón de plenos abarrotado, los tradicionales galardones ensalzaron toda una vida dedicada a la enseñanza, a la comunicación y a Algeciras, por una parte, y, de otro lado, un encomiable trabajo de divulgación de la ciencia, situando a la ciudad en un notable mapa, el de la promoción científica.
"Soy más de Algeciras que la Plaza Alta y el barrio de San Isidro juntos", proclamó con su característica simpatía Paco Prieto. No fue sólo un comentario distendido, sino que encerró un contenido de gran calado. La intervención de Prieto vino a verbalizar un bonito mensaje: al margen de cunas, raíces y avatares, uno es de donde se siente.
Prieto nació en Arjona (Jaén), pero es algecireño desde hace 52 años. El profesor de Educación Física llegó a la ciudad en el otoño de 1961 con idea de sólo quedarse un año. Pero a sus veintipocos y en la Feria sacó a una muchacha a bailar y siguen bailando, como narró, un baile que ha dado hijos, nietos y cientos de amigos.
Prieto dejó huella en todos sus alumnos y en los muchos medios de comunicación en los que trabajó. En Europa Sur escribió El túnel del tiempo y las entrevistas de 60 preguntas, a minuto la pregunta, que ayer elevó como sus mejores aportaciones al mundo de la prensa.
En realidad en la culata de Pakopi, como casi todos le conocen, hay múltiples muescas. Tantas que es imposible reproducirlas al completo. Sirva añadir otro de sus hitos, la creación del club de baloncesto del Picadero, que amplió con secciones de otros deportes. En resumen, una vida alternando la actividad deportiva y la comunicación y regalando su compañía.
"Empezaré con un tópico, aunque de tal no tiene nada: hoy es uno de los días más felices de mi vida", arrancó su discurso Prieto tras recibir de manos del alcalde, José Ignacio Landaluce (uno de sus exalumnos), la medalla de la Palma, la patrona, de la que se reconoció fiel y devoto.
El galardonado entendió que se le había considerado acreedor del premio por su entrega a las dos profesiones de su vida. E hizo ver la plenitud que siente alguien que contraía tales méritos mientras se divertía, haciendo lo que le gusta. "Y encima me pagaban", bromeó.
"Nunca agradeceré bastante lo mucho que me ha dado este pueblo", expuso Prieto. "Los que llegan aquí nunca se sienten forasteros".
En el capítulo de agradecimientos, Pakopi, por un lado, se acordó de los amigos que formaron la comisión que propuso que fuera galardonado, esto es, el "repóker de ases" formado José Salguero, Paco Esteban, López Canales, Pepe Luis Ocaña y Miguel Ramos 'Miguelete'. Y por supuesto tampoco se olvidó de Inmaculada, la muchacha del baile, ni de sus hijos ni de sus nietos.
Prieto redondeó su intervención como la inició, confesando que era uno de los días más felices de su vida. Entonces, en ese momento, se le quebró la voz por la emoción. Fue el alcalde quien contó lo que el sentimiento y los aplausos hicieron que no se oyera entre el público. Pakopi había acabado proclamando que "viva Aesira mare". Hay que ser más algecireño que la Plaza Alta y el barrio de San Isidro juntos para acabar así.
Por su parte, el recorrido de la Asociación Amigos de la Ciencia Diverciencia es aún corto. Se constituyó en octubre de 2011 y está integrada por 23 docentes ante los que hay que descubrirse por una de las más felices iniciativas que ha visto la ciudad en los últimos años, la feria de ciencia en la calle, la susodicha Diverciencia, cuya primera edición se celebró en 2007.
Lo dicho, el recorrido es todavía joven, pero fecundo. Diverciencia nació como una actividad para los estudiantes del colegio Salesianos y ahora reúne cada año en la Plaza Alta a unos 700 alumnos de todos los centros educativos del municipio, que muestran sus proyectos científicos en una gran explosión de conocimiento y de divulgación. Varios de esos proyectos han participado en ferias nacionales y hasta internacionales y también han sido premiados. El modelo de Diverciencia se ha exportado a otras ciudades y las jornadas han pasado a formar parte de la Red de Ferias de la Ciencia y la Innovación de Andalucía.
La presidenta de la asociación, Ana Villaescusa, fue la encargada de recoger la medalla de la Palma, "un gran honor" para el grupo de docentes a los que representó. Villaescusa destacó que el galardón concedido comporta un compromiso y una responsabilidad para con la continuidad de Diverciencia.
"No corren buenos tiempos para la docencia y la investigación en España", lamentó, por lo que "el reto es aún mayor para los implicados en este proyecto", consideró la presidenta de la asociación.
Villaescusa se mostró agradecida con todas las instituciones y entidades que han posibilitado que el invento siguiera adelante y se consolidara, el Ayuntamiento, el centro de profesores, Cepsa, Campus Tecnológico, la Politécnica, la Facultad de Enfermería, la Fundación Desqbre, los centros educativos y, en general, todos los que apoyaron y respaldan la idea.
"Trabajamos con el futuro de Algeciras, sus jóvenes. La ciudad se está convirtiendo en una referencia a nivel de divulgación científica. Sin ciencia no hay futuro", finalizó.
"Nos consta que estas medallas las asumís con el mismo orgullo con el que la ciudad os las ha entregado", se dirigió el alcalde a los galardonados. "Sois un ejemplo a seguir, dos espejos en los que todos debemos mirarnos para aprender", agregó Landaluce.
5 Comentarios