ADRA, esa asociación desconocida que ayuda a más de 300 familias
El colectivo reparte alimentos y ropa todas las semanas Lleva cinco años pidiendo una sede propia para poder ampliar sus actividades
Paquita Postigo comenzó al frente del colectivo social ADRA ayudando a unas diez personas, hoy día son más de 300 los que tienen registrados con sus correspondientes familias detrás -extendiéndose a más de 600 niños-, todos ciudadanos en riesgo de exclusión social que de oídas, animados por otros o derivados por asistentes sociales acaban llamando a la puerta de su pequeña sede, la cual comparte como puede con la iglesia Adventista, en la calle Gloria de San Isidro, a la cual pertenece además como ONG la asociación.
De hecho la siglas ADRA significan Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales, si bien la presidenta adelanta que su ayuda se extiende a cualquier persona, sin importar raza, ideología o condición. Como ejemplo pone a Cáritas, que pertenece a la iglesia Católica y ejerce una labor social y humanitaria de gran calado igualmente.
El colectivo ADRA lleva 14 años en Algeciras. Sus primeros pasos fueron en torno a ayudas esporádicas, especialmente en navidades, dando comida, juguetes y hasta cunas o cochecitos de bebé.
Su sede es un cuarto cedido por la iglesia Adventista, que a su vez sirve de escuela sabática los fines de semana. Paquita Postigo reconoce que no programan más actividades porque no tienen local. "Estamos esperando desde hace más de cinco años que el Ayuntamiento nos de uno". El día que así ocurra podrán realizar más actividades, desde español para inmigrantes o enseñar a personas cómo atender a enfermos, ya que disponen de esos talleres. "No hacemos más por no tener lugar, porque nos hemos comido la iglesia", precisa en torno al espacio que le han restado a la misma.
Desde ADRA se sienten como "los grandes desconocidos", a sabiendas de que otros muchos colectivos reciben donativos de personas anónimas o instituciones. "Cuando se hace una campaña para recoger algo, con nosotros no se cuenta". Si bien, la directiva lo tiene claro, su fin social es ayudar a todo el mundo. Es una fundación internacional. En Algeciras, como no tienen capacidad económica, no pueden "hacer más cosas". La ayuda ahora mismo es providencial, han recibido algunas aportaciones de Ayuda a Domicilio (ADL) y de la fundación Reina Sofía . Además, explica su presidenta que una vez al año, normalmente en mayo, sacen a la calle huchas esperando un donativo.
Hay que destacar la cooperación en alimentación del Banco de Alimentos y de la Comunidad Europea. "Cuando salgo después de haber atendido a un grupo de personas siempre pienso ¿cómo lo hemos podido hacer? El Banco de Alimentos nos ayuda muchísimo y hay que agradecérselo".
La labor del colectivo ADRA voluntariado es muy importante, además de ser personas que no pertenecen a la iglesia, "son personas de fuera que han venido a ofrecerse y sin ellos no haríamos nada", explica Postigo, apuntando a la labor por ejemplo de María Antonio Guerra, Toñi Torrejón, Ángela Mata o el matrimonio de Juan e Inés. El delegado de ADRA es Loris Bizzarro.
La atención la realizan fundamentalmente los martes y miércoles. El martes es del día de la ropa y están de 10:00 a 12:00 horas más o menos, y los miércoles reparten alimentos de 10:00 a 13:30 horas. Postigo lamenta que hay casos de familias que atienden que son dolorosos. Si bien, para evitar la pillería, piden a todo el que accede el carné del paro, la vida laboral y de convivencia. "No se da ayuda a cualquiera". Ahora tienen más españoles pero hay muchos musulmanes, latinoaméricanos, saharauis, rumanos... "Algunos vienen de asistentes sociales, que los derivan, y otros porque nos conocen o porque se han enterado".
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